México reafirma su compromiso con la paz ante hechos ocurridos en Ecuador
Ciudad de México.– En una postura firme y coherente con los principios de no intervención y solución pacífica de controversias, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo llamó a esclarecer los hechos en torno al incidente ocurrido ayer en Ecuador, en el que el vehículo del presidente Daniel Noboa fue atacado con piedras por un grupo de personas.
Durante su conferencia matutina, la mandataria mexicana pidió cautela y respeto a la soberanía del país sudamericano, al señalar que antes de emitir un juicio definitivo, es necesario conocer a fondo las circunstancias en que se dieron los hechos. “Primero tiene que aclararse en qué circunstancias se dio, pero nosotros nunca vamos a estar a favor de un atentado, jamás”, expresó.
Sheinbaum subrayó que, desde la perspectiva del gobierno mexicano, cualquier decisión o diferencia política debe resolverse por vías pacíficas, en el marco del respeto institucional y de los derechos humanos. No obstante, aclaró que, de acuerdo con la información preliminar, lo ocurrido no constituye un atentado en sentido estricto, ya que no hubo uso de armas de fuego, sino que se trató de una agresión con piedras contra el vehículo presidencial.
“Más que atentado fueron pedradas de un grupo contra su vehículo, porque atentado podría ser armas de fuego o algo así; de cualquier manera, siempre buscamos soluciones pacíficas en cualquier circunstancia”, señaló.
La declaración de la presidenta mexicana va en sintonía con la política exterior de México, que históricamente ha promovido el respeto mutuo entre naciones, el diálogo multilateral y la no intervención en asuntos internos de otros países. Esta postura ha sido un pilar de la diplomacia mexicana y cobra relevancia en un contexto internacional donde los conflictos requieren soluciones basadas en la cooperación y el entendimiento.
México, como nación comprometida con la paz, reitera su rechazo a cualquier forma de violencia que atente contra la integridad de líderes políticos o del orden institucional en cualquier parte del mundo. Al mismo tiempo, mantiene su respeto absoluto a la soberanía de Ecuador y confía en que las autoridades de ese país esclarecerán lo sucedido con responsabilidad y apego a la ley.
Con este pronunciamiento, el Gobierno de México reafirma su vocación pacifista y su compromiso con la legalidad internacional, consolidando su papel como referente ético en la defensa de los derechos, la paz y la autodeterminación de los pueblos.