México Mantiene su Calificación Crediticia: Un Horizonte Económico Prometedor
En un anuncio que refleja la confianza en la estabilidad y solidez de la economía mexicana, Standard & Poor’s, la reconocida agencia de riesgo crediticio, ha reafirmado su calificación sobre la solvencia de la deuda de México, manteniendo una perspectiva estable para el país. Este voto de confianza se sustenta en la expectativa de un manejo macroeconómico prudente y efectivo durante los próximos dos años, cubriendo un periodo crucial que incluye las elecciones de junio, el cambio presidencial y el comienzo de la nueva administración.
La decisión de S&P destaca el crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB) de México, que se proyecta superior al 3% para el año 2023, un logro atribuido a la robusta demanda interna y a la moderación de la inflación. Estos factores juntos no solo subrayan la estabilidad macroeconómica del país, sino que también preparan el terreno para un proceso electoral tranquilo y la transición a una nueva administración en octubre.
Importante es mencionar que, según S&P, el resultado de las próximas elecciones no alterará la dirección de la política económica del país. Se anticipa que la futura administración continuará con la implementación de políticas macroeconómicas cautelosas, presentando un presupuesto para el 2025 que busca reducir el déficit público del 5% proyectado para 2024. Este enfoque refleja un compromiso continuo con la responsabilidad fiscal y la gestión económica prudente, pilares fundamentales para el desarrollo sostenible de México.
En el contexto de un año electoral, es notable que la agencia descarte cualquier avance en iniciativas políticas significativas que pudieran modificar el entorno de negocios o afectar la tendencia de crecimiento económico del país. Esto subraya la madurez política y económica de México, donde incluso en periodos de elección, se mantiene un enfoque centrado en la estabilidad y el crecimiento.
La ratificación de la calificación BBB, dentro del grado de inversión, por parte de Standard & Poor’s, no solo es una señal de confianza en la economía mexicana sino también un reconocimiento a la democracia y al marco institucional del país. Estos elementos han sido clave para asegurar la estabilidad política y económica, así como para facilitar cambios de gobierno ordenados y pacíficos a lo largo de las últimas dos décadas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, consciente de la importancia de este momento, se prepara para presentar un paquete de reformas, incluyendo una en pensiones, reafirmando el compromiso de su administración con el bienestar a largo plazo de los mexicanos y la estabilidad económica del país.
En conclusión, la confirmación de la calificación crediticia de México por parte de Standard & Poor’s es un testimonio de la fortaleza económica y política del país. Con un manejo macroeconómico cauteloso y políticas orientadas al crecimiento sostenible, México se posiciona como un referente de estabilidad y confianza en el escenario internacional, listo para enfrentar los retos futuros con determinación y visión.