México mantiene rumbo firme ante panorama económico internacional incierto

Ciudad de México.— A pesar del complejo escenario global y las crecientes tensiones comerciales internacionales, México continúa mostrando fortaleza institucional y capacidad de maniobra frente a los desafíos económicos, reafirmando su compromiso con la estabilidad y el desarrollo inclusivo.

La Encuesta Citi México de Expectativas, dada a conocer este martes, reveló una leve baja en las proyecciones de crecimiento para la economía nacional, que pasó de 0.3 a 0.2 por ciento para 2025. Este ajuste, aunque marginal, refleja la cautela de los analistas financieros ante un entorno internacional caracterizado por medidas proteccionistas y una posible desaceleración económica global.

Cabe recordar que el escenario internacional ha cambiado sustancialmente desde el retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, y la reciente implementación de “aranceles recíprocos” —de los cuales México ha quedado exento gracias a una hábil estrategia de diálogo y negociación diplomática impulsada por el Gobierno de México.

A pesar del entorno desafiante, el Banco de México mantiene una perspectiva positiva y estima que el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá 0.6 por ciento en 2025, mientras que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) prevé una expansión de entre 1.5 y 2.5 por ciento, respaldada por una política fiscal responsable, el fortalecimiento del mercado interno y el dinamismo de sectores estratégicos como el energético y el tecnológico.

Frente a las estimaciones más conservadoras de instituciones extranjeras como UBS, que proyecta una contracción de 0.7 por ciento, o XP Investments y Scotiabank, con caídas de 0.5 por ciento, el Gobierno de México mantiene la confianza en los fundamentos sólidos de la economía nacional. De igual manera, Epicurus Investments, con una proyección de crecimiento del 0.8 por ciento, reconoce el potencial de recuperación del país.

Además, los analistas prevén que el Banco de México continúe con una política monetaria prudente, con un nuevo recorte de 0.5 puntos porcentuales a la tasa de referencia en mayo, lo que la llevaría a 8.5 por ciento. Este ajuste contribuirá a mejorar las condiciones de financiamiento para empresas y familias, incentivando el consumo y la inversión productiva.

Se estima que la tasa concluya el año en 7.75 por ciento, un nivel que equilibra el estímulo económico con el control inflacionario, en línea con los objetivos del banco central.

En este contexto, el Gobierno de México reitera su compromiso con una economía resiliente, inclusiva y soberana, que privilegie el bienestar de la mayoría por encima de los intereses de unos cuantos. Con responsabilidad, diálogo internacional y políticas públicas centradas en el pueblo, México sigue demostrando que puede navegar con firmeza incluso en aguas turbulentas.