¡México Lidera la Revolución Económica: Caída Histórica en la Riqueza Elite!

En un reciente informe sobre la distribución de la riqueza a nivel mundial, se revela que México se ha convertido en el país donde más significativamente ha disminuido la concentración de la riqueza en manos del 1 por ciento más acaudalado de la población. Contrario a una reducción generalizada de la desigualdad, esta tendencia se debe a la disminución de la disparidad entre la mitad de la población con más riqueza y la mitad con menos. Según el estudio realizado conjuntamente por las instituciones Credit Suisse y UBS, esta tendencia ha sido una constante desde el año 2000 hasta el 2022.

En este periodo de 22 años, la concentración de la riqueza en el 1 por ciento de la población mexicana con mayor patrimonio experimentó un declive anual promedio del 1.8 por ciento. Esta reducción en la desigualdad supera la experimentada por naciones como Bélgica, Francia y Canadá, que también ocupan los primeros puestos en el análisis comparativo. Sin embargo, este declive en la riqueza acumulada por el 1 por ciento más rico no se traduce directamente en una disminución general de la desigualdad; el coeficiente de Gini, utilizado para medir la desigualdad, pasó del 80.6 en el año 2000 al 79.3 en el 2022.

El fenómeno es más bien una consecuencia del incremento de la disparidad entre aquellos con menos riqueza y aquellos con mayor patrimonio. Según explican Credit Suisse y UBS, esta tendencia se encuentra en línea con lo observado en países como Chile, donde el 40 por ciento más pobre de la población ha pasado de concentrar el 1.8 por ciento de la riqueza en el año 2000 a acumular un patrimonio negativo del 0.1 por ciento en el 2022, debido a las deudas contraídas.

La radiografía económica de México refleja que el 10 por ciento de la riqueza total del país está en manos de 7 millones 171 mil personas, mientras que el 1 por ciento más acaudalado representa a 347 mil individuos. En el mismo periodo de tiempo, la riqueza por adulto ha crecido en un 6.1 por ciento, alcanzando la cifra de 55 mil 274 dólares, siendo el avance en activos no financieros como la vivienda el factor principal detrás de este incremento.

Este informe arroja luz sobre la pérdida de riqueza experimentada en el ámbito global. La colaboración entre Credit Suisse y UBS muestra que la riqueza mundial ha registrado una disminución por primera vez desde la crisis financiera del 2008. En el año previo al informe, esta riqueza se redujo en 11.3 billones de dólares, lo que representa un 2.4 por ciento, llegando a un total de 454.4 billones de dólares.

El análisis demuestra que la riqueza por adulto también se ha visto impactada, disminuyendo en 3 mil 198 dólares, un 3.6 por ciento, para llegar a un promedio de 84 mil 718 dólares por adulto al cierre del año. Según los expertos, gran parte de esta caída puede atribuirse a la apreciación del dólar estadounidense en comparación con otras monedas y a las pérdidas sufridas en los activos financieros.

La pérdida de riqueza a nivel global se ha concentrado en las regiones más desarrolladas, como América del Norte y Europa, que en conjunto han experimentado una disminución de 10.9 billones de dólares. En contraste, la región de Asia Pacífico ha registrado pérdidas de 2.1 billones de dólares, mientras que América Latina se destaca como una excepción, con un aumento total de la riqueza de 2.4 billones de dólares. Este incremento se ha visto favorecido por una apreciación promedio de un 6 por ciento en la moneda regional frente al dólar estadounidense.

Los números del informe resaltan que las principales pérdidas de riqueza se han registrado en naciones como Estados Unidos, seguido por Japón, China, Canadá y Australia. En contrapartida, los mayores aumentos se han observado en Rusia, México, India y Brasil, lo cual destaca como un aspecto interesante dentro del análisis global.

Este declive en la concentración de la riqueza a nivel mundial ha traído consigo también una reducción en la desigualdad general. El 1 por ciento más acaudalado del planeta ha pasado a representar el 44.5 por ciento de la riqueza total, lo que indica una disminución en comparación con años anteriores. A pesar de la caída en la riqueza por adulto, el informe resalta que la riqueza global, considerada como un indicador más relevante de la situación de la persona promedio, ha aumentado un 3 por ciento durante el año 2022, en contraposición a la reducción del 3.6 por ciento en la riqueza individual.

En conclusión, el informe conjunto de Credit Suisse y UBS arroja luz sobre los cambios significativos en la concentración de la riqueza a nivel mundial y particularmente en México. Si bien el país ha liderado en la disminución de la concentración de la riqueza entre su élite más adinerada, esta tendencia no se traduce necesariamente en una disminución general de la desigualdad. Con América Latina como una excepción en el panorama global, el declive en la riqueza se ha concentrado en regiones más desarrolladas, lo que plantea interrogantes sobre los factores que impulsan esta dinámica económica. En medio de estos cambios, la noción de riqueza y desigualdad continúa siendo un tema relevante y complejo en la agenda económica y política a nivel mundial.