México en la Mira: Segundo en América Latina por Oleada de Ciberataques, Revela Fortinet
En un preocupante escenario de ciberseguridad, México ha emergido como el segundo país más golpeado por intentos de ciberataques en América Latina durante el primer semestre del año, según informes proporcionados por la destacada firma de ciberseguridad Fortinet. De acuerdo con las cifras divulgadas en su último reporte, el país norteamericano enfrentó una avalancha de 14 mil millones de intentos de ciberataques, quedando únicamente detrás de Brasil, que sufrió un impactante total de 23 mil millones de incidentes.
La preocupación en la región se hace aún más palpable al considerar que América Latina y el Caribe en su conjunto se convirtieron en el blanco de más de 63 mil millones de ciberataques en estos primeros seis meses del año. Fortinet advierte sobre la magnitud de esta cifra, que subraya la necesidad urgente de fortalecer las defensas cibernéticas en la región.
Venezuela, con 10 mil millones de intentos de ciberataques, ocupó el tercer lugar en esta preocupante lista de objetivos, seguida de cerca por Colombia con cinco mil millones y Chile con cuatro mil millones. Estos números pintan un panorama sombrío para la región, destacando la persistente amenaza que los ciberdelincuentes representan para la seguridad en línea.
Uno de los hallazgos más inquietantes del informe es la prevalencia del ransomware, una forma de ciberataque que implica el secuestro de información valiosa a cambio de un rescate. Fortinet enfatiza que esta táctica maliciosa sigue siendo una de las principales preocupaciones en el ámbito de la ciberseguridad. Además, la firma ha identificado un aumento significativo en la sofisticación de los ataques de ransomware en los últimos años, lo que ha resultado en una mayor diversidad de variantes de virus.
No obstante, el informe también destaca una disminución en la detección de ransomware durante la primera mitad del 2023. Aunque esta tendencia podría sugerir un respiro momentáneo, Fortinet advierte a las organizaciones que no bajen la guardia. Según la firma, la disminución en la detección no debe malinterpretarse como una reducción en la amenaza. Por el contrario, este fenómeno podría ser un indicador de que los ciberataques, incluyendo el ransomware, están evolucionando hacia un enfoque más específico y dirigido.
“La sofisticación de los atacantes es un factor clave que impulsa esta tendencia. Hemos observado cómo los ataques se vuelven más precisos y adaptados a objetivos específicos en los últimos años”, expresó un portavoz de Fortinet. Esta adaptación estratégica plantea un nuevo desafío para las organizaciones, que ahora deben afrontar amenazas más personalizadas y difíciles de detectar.
Uno de los aspectos que resalta Fortinet en su informe es el tiempo que transcurre desde el primer intento de ciberataque hasta el último. Durante los primeros seis meses del año en curso, se encontró que las redes de bots, utilizadas para perpetrar ciberataques, permanecieron activas en promedio durante 83 días antes de que cesaran las comunicaciones. Este dato es especialmente impactante cuando se compara con los números de hace cinco años, ya que representa un aumento de más de mil veces en la duración promedio de los ataques.
El aumento en la persistencia de las redes de bots es un indicador claro de la creciente sofisticación de los ciberataques y la capacidad de los atacantes para mantenerse ocultos en las redes de sus víctimas durante períodos prolongados. Esta nueva dinámica plantea desafíos adicionales para las estrategias de defensa cibernética, ya que no solo se trata de prevenir el acceso no autorizado, sino también de identificar y eliminar de manera eficiente a los invasores una vez que se han infiltrado.
En conclusión, el panorama de ciberseguridad en América Latina y el Caribe es cada vez más complejo y preocupante. México, al ser el segundo país más afectado por ciberataques en la región, enfrenta un desafío inmenso en la protección de sus sistemas en línea y datos sensibles. A medida que los ciberdelincuentes desarrollan técnicas más avanzadas y específicas, la necesidad de estrategias defensivas efectivas se vuelve aún más crucial. Las organizaciones, tanto gubernamentales como privadas, deben trabajar en conjunto para fortalecer la ciberseguridad y garantizar la protección de la información en la era digital.