México en la Lucha Incansable contra la Pobreza Extrema
En un escenario que plantea desafíos persistentes, los estados de Chiapas, Veracruz y el estado de México continúan luchando contra la pobreza extrema, una situación que parece resistirse al cambio a pesar de los esfuerzos emprendidos. Rosario Cárdenas, una destacada profesora e investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), ha puesto de manifiesto la preocupante falta de avances sustanciales en estos estados.
Durante el seminario titulado “Pobreza, desigualdad y política social en México: los resultados de la ENIGH 2022”, celebrado en el prestigioso Colegio de México (Colmex), Rosario Cárdenas compartió datos alarmantes sobre la situación en Chiapas. En este estado, el 90 por ciento de la población se encuentra en una condición de carencia o vulnerabilidad. Cárdenas destacó: “Nueve de cada 10 personas que viven en Chiapas tienen una vulnerabilidad, ya sea porque viven en pobreza extrema, moderada, con vulnerabilidad por carencias sociales o con vulnerabilidad por ingreso; básicamente, 10 por ciento son personas que están en condiciones de no vulnerabilidad por ingreso ni tampoco de carencias sociales”.
Rosario Cárdenas, quien también es miembro del comité directivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), resaltó que la pobreza extrema en Chiapas no ha experimentado una reducción significativa, sino más bien un incremento de una décima de punto porcentual. Aunque podría parecer una cifra pequeña, cuando se aplica a un país con una población de 130 millones de habitantes, esta décima de punto representa a 130,000 personas. Cárdenas explicó: “En el caso de la población en pobreza moderada, de 43.2 millones que es la cifra estimada en 2018, tenemos 37.7 millones de personas en esa condición en el 2022. En el caso de la población en pobreza extrema el cambio es de 400 mil personas y, entonces, pareciera que hay una inconsistencia; sin embargo, lo que ocurre es que la dinámica demográfica no se detiene”.
La magnitud de estas cifras se vuelve más evidente al compararlas con otros contextos. Cárdenas utilizó un ejemplo impactante para ilustrar esta realidad: “Para dar una idea, las 400 mil personas es el monto de la población que tenía la alcaldía Miguel Hidalgo en 2020”. Este dato resalta la dimensión del problema y subraya la urgencia de implementar estrategias efectivas para abordar la pobreza extrema en Chiapas y otros estados con situaciones similares.
En contraste con esta sombría perspectiva, Gerardo Esquivel, economista y ex subgobernador del Banco de México, ofreció un enfoque más optimista al analizar las políticas públicas actuales. Esquivel destacó tres políticas clave, entre ellas las laborales, que han demostrado tener un impacto significativo en la reducción de la pobreza. Una de estas políticas es el aumento al salario mínimo, que ha experimentado un incremento sustancial en la frontera. Este aumento ha sido un catalizador en el crecimiento de ingresos en estados como Baja California y Chihuahua, lo que ha contribuido a una disminución notable en los niveles de pobreza.
Esquivel también señaló la importancia de la reforma al outsourcing, una medida cuyos efectos apenas comienzan a manifestarse. Entre 2022 y 2024, esta reforma ha llevado a millones de trabajadores a abandonar situaciones de empleo precarias en empresas tercerizadas. Esto les ha permitido acceder a mejores condiciones laborales y a beneficios como el reparto de utilidades. Estos cambios tendrán un impacto directo en los ingresos de millones de trabajadores, lo que a su vez podría influir en la disminución de la pobreza.
A pesar de los desafíos persistentes, las palabras de Gerardo Esquivel ofrecen una perspectiva alentadora sobre el potencial de las políticas laborales para transformar la realidad socioeconómica de México. Sin embargo, queda claro que el camino hacia la erradicación de la pobreza extrema es una tarea compleja que requiere un enfoque integral y sostenido en el tiempo. Los datos presentados por Rosario Cárdenas sirven como recordatorio de la magnitud del problema, así como de la importancia de tomar medidas concretas para abordarlo.
En última instancia, la lucha contra la pobreza extrema en estados como Chiapas, Veracruz y el estado de México es una empresa que involucra a múltiples actores: desde el gobierno y las instituciones académicas hasta los economistas y los propios ciudadanos. La colaboración y la implementación efectiva de políticas sólidas son elementos cruciales en este esfuerzo por construir un México más equitativo y justo. A medida que las políticas laborales y otras estrategias comienzan a mostrar resultados, la esperanza es que las próximas ediciones del seminario revelen una disminución significativa en los niveles de pobreza extrema y un avance hacia un país más próspero para todos sus habitantes.