¡México busca reducir su dependencia de carne importada y fortalecer la producción nacional!

México cubrió el 73.6 por ciento de la demanda nacional de carne en 2022 con producción nacional, mientras que el 26.4 por ciento restante tuvo que ser adquirido de otras naciones, según informó el Consejo Mexicano de la Carne (ComeCarne). Esto significa que de cada cuatro kilos que se consumen en México, uno viene de otro país.

Ante esta situación, el presidente de ComeCarne, Ernesto Hermosillo Seyffert, señaló que el sector necesita acciones contundentes y una colaboración estrecha y coordinada entre el sector productivo, industrial y el gobierno. Además, afirmó que es necesario incrementar los presupuestos para fortalecer, reforzar e impulsar la proveeduría nacional, lo que se traduciría en el apoyo a los pequeños ganaderos, el financiamiento para los proveedores nacionales, garantías para el otorgamiento de créditos y la capacitación de especialistas para enfrentar los retos sanitarios.

Otro punto vital que destacó Seyffert es impulsar la innovación, desarrollo de tecnología y políticas públicas con enfoque sostenible. Según la ComeCarne, durante 2022 se consumieron en total 9.8 millones de toneladas de carne en México, lo que representó un crecimiento del 3.1 por ciento en comparación con el año anterior. Por otro lado, se produjeron 7.8 millones de toneladas de carne, lo que significa un crecimiento del 2.6 por ciento.

Sin embargo, en 2022 México, al igual que la mayoría de los países del mundo, se vio afectado por la inestabilidad generada por la guerra ruso-ucraniana. Esta situación se vio reflejada en la escalada de precios en los energéticos, materias primas e insumos básicos del sector cárnico.

En la actualidad, México ocupa el tercer lugar de importadores de cárnicos en el mundo. Durante 2022, se importaron 2.35 millones de toneladas de cárnicos, lo que representó un aumento del 4.9 por ciento en comparación con el año anterior.

En este sentido, la ComeCarne afirmó que se deben tomar medidas para disminuir la dependencia de la carne importada. Para lograr esto, el sector cárnico debe trabajar en conjunto con el gobierno para fortalecer la producción nacional y fomentar el consumo de carne de origen mexicano.

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), existen más de 2.2 millones de unidades de producción pecuaria en el país. Estas unidades están conformadas principalmente por pequeños y medianos productores, quienes representan el 94 por ciento del total de los productores del país.

Para fortalecer la producción nacional, se necesitan políticas públicas que promuevan la inversión en infraestructura y tecnología, así como la capacitación de los pequeños productores. Además, es importante mejorar la calidad de los productos y garantizar su inocuidad para el consumo humano.

En este sentido, la ComeCarne ha propuesto la creación de un Consejo Nacional de la Carne, integrado por representantes del sector productivo, industrial y gubernamental, cuyo objetivo sea desarrollar políticas públicas que impulsen el sector cárnico y reduzcan la dependencia de la carne importada. El Consejo tendría como objetivo coordinar esfuerzos para mejorar la productividad y competitividad del sector, así como promover el consumo de carne de origen nacional.

Además, la ComeCarne ha propuesto la creación de programas de financiamiento y capacitación para los pequeños productores, con el fin de fortalecer su capacidad productiva y mejorar la calidad de sus productos. También ha propuesto la implementación de medidas para mejorar la eficiencia en la cadena de suministro, como la modernización de la infraestructura y la logística, y la adopción de tecnologías de punta para mejorar la productividad y reducir los costos.

Por otro lado, la ComeCarne ha enfatizado la importancia de fomentar un enfoque sostenible en la producción de carne. Según la organización, esto implica adoptar prácticas que reduzcan el impacto ambiental de la producción, así como garantizar el bienestar animal y la seguridad alimentaria de los consumidores.

En este sentido, se han propuesto diversas iniciativas, como la implementación de sistemas de gestión ambiental en las unidades de producción, la adopción de prácticas agroecológicas y el uso de tecnologías que permitan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Asimismo, se ha propuesto la implementación de sistemas de certificación que garanticen la calidad y sostenibilidad de los productos.

Por último, la ComeCarne ha hecho un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para fomentar el consumo de carne de origen nacional. Según la organización, esto no solo fortalecerá el sector cárnico, sino que también contribuirá a la creación de empleos y a la mejora de la economía del país.

En conclusión, la dependencia de México de la carne importada representa un reto para el sector cárnico y la economía del país en general. Para reducir esta dependencia, es necesario fortalecer la producción nacional y fomentar el consumo de carne de origen mexicano. Esto requiere la colaboración estrecha y coordinada entre el sector productivo, industrial y gubernamental, así como la implementación de políticas públicas que promuevan la inversión en infraestructura, tecnología y capacitación.

Asimismo, es importante adoptar un enfoque sostenible en la producción de carne, que garantice la calidad y seguridad alimentaria de los consumidores, así como el bienestar animal y la protección del medio ambiente. Para lograr esto, se deben implementar prácticas que reduzcan el impacto ambiental de la producción, así como garantizar la calidad y sostenibilidad de los productos.

En resumen, la creación de un Consejo Nacional de la Carne, la implementación de programas de financiamiento y capacitación para los pequeños productores, la adopción de prácticas sostenibles en la producción de carne y el fomento del consumo de carne de origen mexicano son algunas de las medidas que se deben implementar para fortalecer el sector cárnico y reducir la dependencia de la carne importada en México.