México avanza hacia una agricultura limpia y libre de plaguicidas peligrosos
Ciudad de México. Con una visión firme hacia un campo más saludable, sustentable y alineado con los estándares internacionales, el Gobierno de México ha iniciado una ambiciosa estrategia de erradicación de plaguicidas altamente tóxicos, muchos de los cuales están ya prohibidos en diversas partes del mundo. Así lo anunció el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, quien confirmó que esta acción marca el inicio de una transformación profunda en la producción agrícola nacional.

En una declaración relevante para el sector agrícola y la salud pública, Berdegué informó que está por publicarse en el Diario Oficial de la Federación una lista inicial de 35 plaguicidas que serán oficialmente prohibidos por representar riesgos severos para la salud humana y el medio ambiente. Entre ellos se encuentran sustancias ampliamente cuestionadas como el Aldicard, Carboturan, Endosulfan y el tristemente célebre DDT.
Esta medida forma parte de una estrategia dividida en tres etapas, que se desarrollará durante la primera mitad del actual sexenio. La primera fase inicia con esta lista preliminar, mientras que para el primer semestre de 2026 se prevé la publicación de una segunda lista de sustancias prohibidas. Posteriormente, en 2027, se anunciará una tercera ronda de restricciones, las cuales se alinearán con convenios internacionales y estándares reconocidos mundialmente.
“El objetivo es claro: lograr una agricultura más limpia, más sustentable y más saludable para la población”, afirmó Julio Berdegué. Subrayó que resulta preocupante que en pleno 2025, México aún permita la producción del DDT, un químico prohibido en casi todo el mundo por sus efectos nocivos comprobados. Si bien se ha restringido su importación, el país no ha dado el paso definitivo para erradicar su fabricación interna, algo que este nuevo plan vendrá a corregir.
En su explicación técnica, Berdegué detalló algunos de los productos más preocupantes. El Altical, por ejemplo, es un insecticida que se usa comúnmente en cultivos de cítricos y caña de azúcar, pero que representa un alto riesgo. El Carboturan, prohibido en Europa y Canadá, además de estar fuertemente regulado en Estados Unidos, también será eliminado del campo mexicano. El Endosulfan, por su parte, es particularmente peligroso para las mujeres embarazadas, ya que sus efectos se extienden incluso a los bebés en gestación.
Finalmente, al ser cuestionado sobre el glifosato, un herbicida ampliamente usado a nivel mundial, el titular de Agricultura reconoció que existen múltiples investigaciones tanto en México como en el extranjero para desarrollar alternativas menos agresivas. Reafirmó que hay un interés serio en encontrar sustitutos más seguros que protejan tanto al medio ambiente como a los consumidores.
Con estas acciones, el Gobierno de México reafirma su compromiso con una agricultura responsable, moderna y alineada con el derecho a la salud de la población y la protección de los ecosistemas.