México Asciende en el Escenario Agroalimentario Global

En un hecho sin precedentes para la agricultura mexicana, el país se posicionará en 2024 como el noveno mayor productor de agroalimentos a nivel mundial, ascendiendo un peldaño en el ranking global. Además, se espera que México se convierta en el séptimo mayor exportador de comida, escalando dos posiciones en esta importante lista. Estos datos provienen del reporte anual “Perspectivas Agroalimentarias 2024”, elaborado por el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, el cual destaca la progresiva evolución del sector agroalimentario mexicano.

Con una producción estimada de 113.5 millones de toneladas de productos agroalimentarios, México experimentará un crecimiento anual del 1.7 por ciento, superando a naciones como Canadá, que se prevé produzca 109.5 millones de toneladas. Este incremento ubica a México en una posición privilegiada detrás de potencias agrícolas como China, India, Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil, Rusia, Argentina y Ucrania.

El espectro de producción mexicana abarca una diversidad de rubros, incluyendo granos, oleaginosas, productos agroindustriales como la cerveza, el tequila y el chocolate, así como frutas, hortalizas, forrajes y proteína animal. A pesar de los desafíos enfrentados en 2023, donde se observó una disminución en la producción de granos y oleaginosas debido a sequías y una reducción en la superficie cosechada, especialmente en el maíz, México se prepara para superar estas adversidades y fortalecer su sector agroalimentario.

Las importaciones de maíz, que alcanzaron niveles récord en 2023, se prevé aumenten un 6.3 por ciento, situándose en 20 millones 990 mil toneladas. No obstante, el valor de los productos alimentarios de México se espera que experimente un crecimiento marginal de 1.6 por ciento, alcanzando un billón 772 mil millones de pesos, mientras que el consumo interno aumentará un 1.8 por ciento, llegando a 317 millones de toneladas.

Este avance representa no solo un logro para el campo mexicano, sino también un desafío para abordar problemas estructurales persistentes. Actualmente, el 49 por ciento de las comunidades rurales vive en condiciones de pobreza extrema y el 29 por ciento de los productores superan los 65 años de edad. Además, el país enfrenta el reto de aumentar su autosuficiencia alimentaria en granos, que actualmente es del 47 por ciento, indicando que más de la mitad de los granos consumidos provienen del extranjero.

Ante estos desafíos, se hace imprescindible la implementación de más programas de seguro agrícola y catastrófico para enfrentar el cambio climático, así como soluciones a problemas en la cadena de suministro y distribución, incluyendo extorsiones y robos. Las tensiones geopolíticas y la necesidad de más programas de inversión en infraestructura hídrica y tecnificación de riego con tecnología de punta son otros de los desafíos que México debe encarar para continuar su ascenso en el escenario agroalimentario global, asegurando al mismo tiempo la seguridad alimentaria de su población.