“México al Borde del Abismo: Deuda Pública Superará el 50% del PIB en la Próxima Administración, Advierte el FMI

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha emitido un pronóstico preocupante sobre la deuda pública de México, indicando que esta superará el 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) durante la segunda mitad del próximo sexenio. Esto a pesar de las expectativas de que la próxima administración reducirá significativamente el déficit público heredado de la gestión de Andrés Manuel López Obrador.

Según el “Monitor Fiscal” publicado por el FMI, se espera que la deuda pública continúe en aumento durante los años 2023 y 2024, ajustada a los datos presentados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en los Criterios Generales de Política Económica. Esta tendencia al alza llevaría a la deuda pública a alcanzar el 50.2 por ciento del PIB en 2028, ya en la segunda mitad del próximo gobierno.

Este pronóstico se basa en la suposición de que la próxima administración llevará a cabo un ajuste fiscal de más de tres puntos porcentuales del PIB, reduciendo el déficit público del 5.7 al 2.7 por ciento. Sin embargo, incluso con esta medida, la deuda pública seguiría creciendo.

La administración actual, bajo la dirección del secretario de Hacienda y Crédito Público, ha afirmado repetidamente que el manejo de la deuda es sostenible y se esforzará por evitar que supere el 50 por ciento durante este sexenio. Los Criterios Generales de Política Económica proyectan que la deuda se mantendrá en un 48.8 por ciento para 2028, con un déficit público del 2.7 por ciento.

El FMI también ha revelado datos alarmantes sobre el gasto en pensiones y salud en México a largo plazo. Se espera que, en menos de dos décadas, desde 2022 hasta 2050, el gasto en pensiones aumente en un 44.7 por ciento como porcentaje del PIB actual. Además, el gasto en salud requerirá un 28.1 por ciento del PIB para la mitad de este siglo.

Durante la presentación del Monitor Fiscal, el director del Departamento de Finanzas Públicas del FMI, Vítor Gaspar, enfatizó la necesidad de políticas fiscales más estrictas en la mayoría de los países. Estas políticas buscan reconstituir reservas y contener los riesgos de las finanzas públicas, al tiempo que contribuyen con los bancos centrales para mantener el regreso a las metas de inflación.

Gaspar advirtió sobre el preocupante aumento de la deuda pública a nivel mundial y su crecimiento acelerado, superando las proyecciones pre-pandemia. Según sus palabras, “el ratio de deuda pública mundial se acercará al 100 por ciento del PIB para finales de la década” a este ritmo.

Cabe destacar que cerca de la mitad de este incremento en la deuda mundial se debe a las economías de China y Estados Unidos. Se proyecta que la deuda aumente aproximadamente un punto porcentual del PIB por año en el mediano plazo. No obstante, si excluimos a estas dos economías, la proporción disminuiría en aproximadamente medio punto porcentual anual.

Gaspar señaló que este aumento de los déficits refleja una desaceleración del crecimiento económico, un incremento de las tasas de interés reales y un déficit presupuestario cada vez más negativo. Estos factores, combinados con la carga creciente de gastos en pensiones y salud, presentan desafíos significativos para la estabilidad fiscal en México y en todo el mundo.

La noticia del aumento proyectado en la deuda pública de México ha generado preocupación en diversos sectores. Economistas y analistas financieros han señalado la importancia de implementar medidas efectivas para controlar el gasto público y garantizar la sostenibilidad fiscal en el futuro.

La opinión pública también ha reaccionado ante esta noticia. Ciudadanos expresan su inquietud sobre el impacto que una deuda creciente podría tener en la economía del país y en la calidad de vida de la población. Además, algunos sectores políticos han utilizado esta información para cuestionar la gestión económica del gobierno actual y proponer alternativas.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha respondido a estas preocupaciones reiterando su compromiso con la responsabilidad fiscal y la estabilidad económica. Señalan que están trabajando en medidas para reducir el déficit público y controlar el crecimiento de la deuda. Además, destacan los logros económicos obtenidos durante su administración, como la preservación de la inflación bajo control y el fomento de programas sociales para combatir la desigualdad.

Sin embargo, los críticos argumentan que se requieren acciones más enérgicas y estratégicas para abordar la creciente deuda pública y los desafíos a largo plazo relacionados con los gastos en pensiones y salud. Instan al gobierno a considerar reformas estructurales en áreas clave de la economía para mejorar la eficiencia del gasto público y aumentar los ingresos fiscales.

En el ámbito internacional, esta noticia también ha llamado la atención. Organismos financieros internacionales como el FMI han instado a México y a otros países a tomar medidas proactivas para abordar los desafíos fiscales y la creciente deuda pública. Señalan la importancia de implementar políticas fiscales responsables que puedan salvaguardar la estabilidad financiera en un entorno económico global incierto.