Mexicanos enfrentan el miedo a las tasas de interés

El miedo a las tasas de interés que cobran las tarjetas de crédito sigue siendo un tema importante para los mexicanos. Según un estudio realizado por el banco Ualá, el 24 por ciento de los consumidores evita adquirir una línea de financiamiento debido a los altos réditos que cobran las instituciones financieras. Esto refleja una profunda preocupación entre la población por el posible impacto de las deudas y la incapacidad de hacer frente a los pagos.

Andrés Domínguez, director general de Ualá México, informó que además del temor a las tasas de interés, otro 20 por ciento de las personas en México no busca financiamiento porque temen caer en una situación de endeudamiento incontrolable. Esta inquietud es aún más preocupante si consideramos que un 11 por ciento de los mexicanos evita solicitar préstamos simplemente porque no tiene la certeza de poder pagarlos.

Una de las percepciones más arraigadas entre los consumidores es la creencia de que es indispensable tener una cuenta bancaria para poder obtener algún tipo de financiamiento. De hecho, seis de cada diez personas consideran que si no tienen una cuenta en un banco, no pueden acceder a préstamos. Además, un 46 por ciento de los encuestados afirmó que recurriría a un préstamo solo como última opción, mientras que un 41 por ciento preferiría pedirle dinero a un amigo o familiar antes que solicitarlo a una entidad financiera.

A pesar de estas reservas, Domínguez destacó que el financiamiento, cuando se utiliza de manera adecuada, puede ser una herramienta útil en diversas situaciones. De acuerdo con el estudio, el 49 por ciento de las personas que cuentan con algún tipo de crédito lo utilizan para emprender un negocio, mientras que el 34 por ciento lo destina a la compra de bienes, el 30 por ciento lo usa para hacer frente a gastos inesperados y el 25 por ciento lo emplea para saldar deudas anteriores.

En respuesta a estas necesidades y para superar los temores que persisten en la población, Ualá ha lanzado una tarjeta de crédito garantizada. Esta nueva propuesta busca facilitar el acceso al crédito a la mayoría de los mexicanos, permitiéndoles tener control sobre sus finanzas. El mecanismo es sencillo: el usuario realiza un depósito inicial y, durante un periodo determinado, puede usar la tarjeta de crédito con sus propios recursos. Si mantiene un buen comportamiento en los pagos, el depósito se libera en un plazo de seis meses a un año, ofreciéndole una línea de crédito equivalente al monto depositado. Con el tiempo, la línea de crédito puede aumentar.

Esta tarjeta está dirigida especialmente a quienes buscan obtener su primera tarjeta de crédito, a quienes tienen un historial crediticio negativo o a aquellos que desean reconstruirlo. El objetivo de Ualá es ambicioso: según Domínguez, la meta es llegar a otorgar una tarjeta de crédito al 99 por ciento de los mexicanos. “Tenemos algunas proyecciones de cuántas pueden solicitarse, pero antes de darlas, esperamos que la oferta nos rebase”, afirmó el directivo.

Con esta iniciativa, Ualá busca no solo resolver el problema del miedo a las altas tasas de interés, sino también democratizar el acceso al crédito en México, permitiendo que más personas tengan la oportunidad de mejorar su bienestar financiero y construir un futuro más estable.