Mercado anticipa recorte en tasa de interés; Banxico respondería a desaceleración económica

Ciudad de México.— En un entorno marcado por la desaceleración del crecimiento económico y una inflación que se mantiene dentro del rango de tolerancia del Banco de México (Banxico), analistas y mercados financieros coinciden con firmeza en que la institución monetaria realizará este jueves un nuevo recorte en la tasa de referencia, situándola en 8.50 por ciento. De concretarse, sería la tercera reducción consecutiva de medio punto porcentual, confirmando así la estrategia del banco central de recalibrar su política monetaria para estimular la economía nacional.

José Carlos Sánchez-Molotla, economista en jefe de HSBC, explicó que esta decisión refleja un consenso poco habitual en los mercados. En su análisis, compartido en el podcast Análisis Biva, señaló que la combinación de factores internos —como una inflación estable— y externos —como la apreciación del tipo de cambio—, ha generado las condiciones necesarias para que Banxico continúe flexibilizando su postura monetaria. “Es una de las decisiones de los últimos meses en donde hay un consenso bastante fuerte”, subrayó.

La expectativa del recorte también responde a un entorno de crecimiento económico que presenta signos claros de desaceleración. Esta situación, según Sánchez-Molotla, “permite que pueda haber un proceso de recalibración como lo ha comunicado el Banco de México”. Si bien se prevé una nueva baja en junio, el ritmo de futuros recortes dependerá del comportamiento económico en el segundo semestre del año.

Por su parte, Kevin Castro, analista económico de Monex, aseguró que el leve repunte de la inflación general en abril, que pasó de 3.80 a 3.93 por ciento, no cambia la perspectiva de Banxico, ya que esta cifra permanece dentro del rango de variabilidad permitido por el banco central por cuarto mes consecutivo. “La dinámica de precios sigue relativamente en línea con lo observado en meses previos”, explicó.

La Junta de Gobierno de Banxico ha dejado claro en sus minutas y declaraciones públicas que le preocupa más el enfriamiento económico actual que una presión inflacionaria sostenida. Esta preocupación ha sido clave para justificar los recortes recientes en la tasa de interés, que determina el costo del financiamiento para empresas y consumidores, y cuyo ajuste busca dinamizar la actividad económica.

Con una tasa de referencia en 8.50 por ciento, el Banco de México podría seguir reforzando un entorno financiero más accesible y adecuado para el crecimiento productivo. Al mismo tiempo, mantiene una vigilancia constante sobre la evolución de los precios para garantizar la estabilidad macroeconómica del país.

La decisión que tome Banxico este jueves será clave no solo para el rumbo de la política monetaria mexicana, sino también para las expectativas del mercado en la segunda mitad del año. Por ahora, todo apunta a que la institución continuará con una estrategia prudente pero firme, en respuesta al nuevo contexto económico global y nacional.