Madres Buscadoras intensifican búsqueda en Río La Compañía pese a adversidades

Este viernes, las valientes Madres Buscadoras regresaron al canal de aguas negras del Río La Compañía, en el Estado de México, para continuar con la búsqueda de cuerpos o restos humanos. Estas madres, quienes han sufrido la desaparición de sus hijos, retomaron su labor tanto dentro del canal como entre las toneladas de escombros ya retirados del cauce por trabajadores de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

A su llegada, elementos de la Cédula de Búsqueda de las policías municipales de Ecatepec, Chimalhuacán y Nezahualcóyotl, así como bomberos y personal de las comisiones nacional y estatal de búsqueda de personas desaparecidas, se unieron para apoyar esta importante labor. Con maquinaria pesada, se comenzaron a esparcir los desechos de basura, lodo, lirio y otros desperdicios en terrenos aledaños, en un área conocida como el Triángulo de las Bermudas, una zona limítrofe entre Texcoco, Chimalhuacán y La Compañía.

El proceso de remoción de los escombros, altamente contaminados, había comenzado el 30 de julio pero fue interrumpido el 23 de agosto. Durante esas primeras jornadas, las madres y padres que participan en la búsqueda se vieron afectados por serios problemas de salud, que incluyeron malestares estomacales, infecciones respiratorias y conjuntivitis, derivados de su exposición constante a los desechos tóxicos del canal de aguas negras. A pesar de estas dificultades, las Madres Buscadoras decidieron regresar y continuar con su incansable lucha por localizar a sus seres queridos.

La sorpresa y el enojo se apoderaron del colectivo al descubrir que más del 75% de las costras que estaban dentro del cauce del río habían sido retiradas sin su conocimiento, y trasladadas a un predio propiedad de Conagua, ubicado a más de tres kilómetros de distancia. Este traslado fue realizado a petición de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México (Cobupem), sin que se notificara a las buscadoras, lo que generó indignación entre ellas.

Carmen Zamora, representante del grupo, expresó su molestia y acusó de “traición” y “engaño” a César Vidal, titular de la Cobupem. Las madres señalaron que, a pesar de contar con herramientas caseras y limitados recursos, ellas mismas lograron localizar un cuerpo y restos humanos a finales de julio, sin el apoyo oportuno de las autoridades. Su enojo fue evidente al encarar a los representantes de Cobupem durante el inicio de la jornada.

A pesar del tenso ambiente, las madres no se rindieron. Con el apoyo de bomberos de Nezahualcóyotl, abordaron dos lanchas para ingresar nuevamente al cauce del río, donde el hedor era insoportable debido a la remoción de las costras acumuladas. El mal olor era incluso más intenso que el que sufren los habitantes de Chalco, quienes llevan 35 días lidiando con una emergencia sanitaria provocada por la acumulación de aguas residuales.

En el lugar también se hizo presente personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), dependiente de la Secretaría de Gobernación, quienes se sumaron a la búsqueda. La labor de las Madres Buscadoras sigue siendo un símbolo de fortaleza y perseverancia en la lucha por encontrar a los desaparecidos, enfrentando obstáculos tanto humanos como sanitarios.