López Obrador rechaza chantajes en demandas de indemnización: “Lo que diga mi dedito”

En una reciente conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado firme a ciertos abogados y personas que han estado promoviendo demandas de indemnización por obras públicas realizadas hace años, advirtiendo que su gobierno no cederá ante chantajes ni actos de corrupción. El mandatario señaló que hay una “fiebre” de abogados que están sonsacando a campesinos que no fueron indemnizados en su momento por la construcción de carreteras, en algunos casos hasta hace dos décadas, y que ahora están buscando pagos desproporcionados fuera de lo que establece la ley.

“Una especie de fiebre, no, de salpullido, de algunos abogados transas que están encampanando a la gente, sonsacándola, a campesinos que no fueron indemnizados cuando hicieron hace 20 años una carretera y no se les indemnizó”, denunció López Obrador.

El presidente aclaró que en los casos donde se encuentren bases legítimas para proceder con las indemnizaciones, estas se revisarán conforme a los avalúos oficiales, subrayando que el gobierno no aceptará presiones para hacer pagos indebidos. “Se pagará conforme a la ley, esto es, conforme a los avalúos oficiales”, señaló, enfatizando que cualquier otra exigencia será rechazada. “Si no lo quieren aceptar así, pues les mando a decir que se acomoden bien, porque lo que diga mi dedito, no vamos a aceptar chantajes de nadie, corrupción de nadie”, reiteró con su característico tono de firmeza.

El mandatario mexicano también se refirió a la legalidad de los pagos por concepto de indemnizaciones, destacando que cualquier funcionario que autorice un pago fuera de los términos legales estaría violando la ley. En ese sentido, expresó su preocupación por la creciente cantidad de demandas que buscan obtener indemnizaciones retroactivas, en algunos casos por terrenos que fueron afectados en el pasado distante. López Obrador destacó un ejemplo particular en el caso de una demanda vinculada a la vía ferroviaria del Istmo, donde un demandante solicita compensación por un supuesto daño a su terreno ocurrido en 1908, durante el gobierno de Porfirio Díaz.

“Que ni venga el señor que está pidiendo que se le indemnice porque supuestamente se le afectó un terreno en 1908, con Porfirio Díaz. No, no, que prepare su campamento”, ironizó el presidente, dejando claro que su gobierno no cederá ante este tipo de demandas sin fundamento.

López Obrador ha reiterado en diversas ocasiones que su administración se rige por principios de austeridad, legalidad y combate a la corrupción. En este sentido, su mensaje es claro: no habrá lugar para los abusos ni para aquellos que buscan aprovecharse del sistema legal para obtener beneficios que no les corresponden. La postura del mandatario subraya la importancia de seguir estrictamente lo que dictan los avalúos oficiales, respetando los procedimientos legales y evitando cualquier tipo de práctica corrupta.

Con estas declaraciones, el presidente reafirma su compromiso con la transparencia y el buen manejo de los recursos públicos, asegurando que no permitirá que las demandas sin sustento o los chantajes perjudiquen las finanzas del país o los intereses de la mayoría de los ciudadanos.