Lluvias Devastadoras en Tijuana: Caos y Solidaridad en la Frontera

TIJUANA, MÉXICO – Una jornada de intenso caos y solidaridad se vivió este lunes en Tijuana, tras un aguacero sin precedentes que dejó vehículos arrastrados por la corriente, niños atrapados en escuelas, cortes de energía eléctrica y cierres de vialidades, lo que llevó a las autoridades a tomar medidas drásticas para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Desde la madrugada, la ciudad fronteriza fue azotada por lluvias torrenciales que, aunque intermitentes, causaron inundaciones en múltiples vialidades, evidenciando la necesidad de mejorar el sistema de drenaje pluvial en la región. Lugares como el nodo de la avenida 20 de Noviembre, recientemente construido, se vieron particularmente afectados, al no contar con salidas de agua adecuadas, transformándose en trampas para los automovilistas.

La situación alcanzó un punto crítico en dos escuelas de la ciudad, donde aproximadamente 150 personas, entre estudiantes y personal, fueron evacuadas debido a las inundaciones. Los colegios Alamar y Bilingüe del Rey, con estacionamientos y canchas inundados de agua y lodo, se convirtieron en escenarios de una emergencia que requirió la intervención heroica de los bomberos, quienes rescataron a los niños en brazos.

Mientras los equipos de rescate llegaban, personal y alumnos buscaron refugio en las aulas. La angustia se palpaba en el ambiente, pero también una admirable calma y solidaridad. Esta situación motivó al gobierno del estado a suspender las clases en todos los niveles educativos, primero en los turnos vespertinos de ese día y posteriormente el martes, en un esfuerzo por proteger la integridad de los estudiantes.

Los ciudadanos de Tijuana vivieron momentos de verdadero pánico, como fue el caso de una mujer atrapada en su vehículo mientras intentaba cruzar el Cañón del Pato. Afortunadamente, fue rescatada por los bomberos, un ejemplo del compromiso y valentía de estos héroes. Un hombre de 60 años también fue salvado tras quedar atrapado en un arroyo, demostrando la eficacia y rapidez de las acciones de rescate.

Este desastre natural ha puesto de manifiesto la fortaleza y unidad de la comunidad de Tijuana, así como la necesidad de mejorar la infraestructura y preparación para enfrentar este tipo de emergencias. La respuesta del gobierno del estado ha sido rápida y eficaz, destacando la importancia de la prevención y la solidaridad en momentos de crisis.

El compromiso de las autoridades para con sus ciudadanos es evidente, y aunque los retos son grandes, la resiliencia y el espíritu de cooperación de la población son aún mayores. Tijuana se enfrenta a la reconstrucción no solo de sus calles y edificios, sino también del tejido social, fortalecido tras superar juntos esta adversidad.