Liberación de Militares en Caso Ayotzinapa: Una Maniobra Contra el Gobierno y el Ejército
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha lanzado una firme acusación contra elementos del Poder Judicial, afirmando que la reciente liberación de ocho militares implicados en el caso Ayotzinapa es parte de un esfuerzo por desprestigiar al Ejército Mexicano y dañar su administración. Esta declaración surge tras la decisión de un tribunal colegiado de permitir que los soldados acusados de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa enfrenten su proceso en libertad.
El mandatario mexicano cuestionó la postura de Alejandro Encinas, ex subsecretario de Derechos Humanos y ex presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia para el caso Ayotzinapa, quien criticó la actuación de los abogados de la Secretaría de la Defensa Nacional. López Obrador discrepó con Encinas, enfatizando la falla del Poder Judicial en proteger a los presuntos responsables y en no garantizar justicia para las familias de los jóvenes desaparecidos.
Resaltando las deficiencias en el sistema judicial, el presidente criticó la excusa frecuente del Poder Judicial de liberar a delincuentes bajo el argumento de investigaciones mal integradas, calificando el caso Ayotzinapa como un asunto de Estado, más allá de un simple procedimiento legal.
El presidente reveló que, hace dos semanas, Luisa María Alcalde, titular de la Secretaría de Gobernación, había enviado una carta a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, alertando sobre esta situación. Sin embargo, la liberación procedió, comparándola con el caso del ex procurador Jesús Murillo Karam.
López Obrador señaló que detrás de estas acciones hay un doble objetivo: desprestigiar al Ejército y perjudicar su imagen como presidente. Afirmó que los responsables buscan debilitar una institución independiente y soberana, y reiteró su compromiso de enfrentar a lo que describió como “falsarios conservadores, inmorales, farsantes y toda esa caterva de hipócritas”.
El presidente concluyó que solicitará a la secretaria de Gobernación que haga pública la comunicación enviada a la ministra Piña, subrayando la transparencia de su gobierno y su determinación para enfrentar estos desafíos. Esta situación resalta la complejidad y la polarización en el tratamiento del caso Ayotzinapa, un tema que sigue generando profundo interés y controversia en la sociedad mexicana.