Legados Políticos: El Auge de Millonarios y Revolucionarios en México
En los últimos tiempos, hemos sido testigos del creciente interés de un sector social en participar activamente en el ámbito político, a pesar de haber sido considerado indigno y de baja estofa en el pasado. Este movimiento hacia el “quehacer político” ha sido impulsado por diversas figuras históricas que supieron aprovechar las oportunidades y los cambios en el país para posicionarse y amasar grandes fortunas, dejando un legado que aún perdura en la política y sociedad mexicanas.
Entre estos personajes históricos que marcaron el rumbo de la política y la economía en México, destacan Aarón Sáenz, William O. Jenkins y Espinosa Yglesias, quienes surgieron al amparo de Obregón durante el movimiento armado. Jenkins, en particular, se caracterizó por ser un filántropo y mecenas, pero también un represor de obreros y campesinos. Su dominio se extendió desde las salas de cine hasta el monopolio de azúcar y textiles, financiando las ambiciones políticas de diputados, senadores y gobernadores, y convirtiéndose en el principal inversor de la campaña presidencial del entonces presidente Manuel Ávila Camacho.
Sin embargo, el legado de estos personajes no se limitó a su época, sino que sentó las bases para futuras generaciones de millonarios surgidos de la Revolución. Otro de los nombres destacados es el de Alemán, quien, aprovechando la sucesión de Ávila Camacho, logró hacerse con la herencia política sin que el fallecido Maximino pudiera hacer nada al respecto.
El surgimiento de estos millonarios políticos llevó a cuestionarse la necesidad de intermediarios en el poder y abrió paso a la formación de nuevos partidos políticos. Fue así como la Acción Católica Juvenil Mexicana (ACJM) se convirtió en un frente ciudadano con un lema irrenunciable: “nuestra lucha es por Dios y por la patria”, a pesar de que ya no fueran jóvenes, pero siempre manteniendo su fe católica y patriotismo. Esta organización política buscaba denunciar y enfrentar al Partido Nacional Revolucionario (PNR), tildándolos de comunistas y traidores a la patria y religión.
En medio de estos acontecimientos históricos, resulta interesante notar algunas coincidencias. La creación del Partido Acción Nacional (PAN) en septiembre de 1939 coincidió con el inicio de la Segunda Guerra Mundial y la derrota de la España republicana por parte del régimen franquista, respaldado por el fascismo de Mussolini y la Alemania nazi de Hitler. Estos eventos marcarían el destino político de México y abrirían la puerta a una nueva era.
En la actualidad, la política mexicana sigue siendo moldeada por personajes históricos y sus legados, y esto se refleja en la figura de figuras como el joven De la Madrid y el jubilado más joven de este y otros continentes. Sus acciones y decisiones continúan dejando huella en el país y en la sociedad.
En conclusión, el pasado político de México ha dejado un legado que perdura hasta nuestros días, marcado por personajes históricos que supieron aprovechar las oportunidades y cambiar el rumbo de la política y la economía del país. A pesar de los desafíos actuales, la historia nos enseña que la participación ciudadana es fundamental para dar forma al futuro político de México.