Lamentable tragedia en Aguascalientes familia arrastrada por la corriente en Mirador de las Culturas

En una noche llena de desesperación y fatalidad, una familia sufrió un trágico destino mientras viajaban a bordo de su automóvil en el fraccionamiento Mirador de las Culturas, ubicado en la zona oriente de la ciudad. El fatídico vehículo, un Volkswagen Derbi de color blanco, fue arrastrado por la implacable corriente provocada por una intensa lluvia que azotaba la localidad.

El infortunio se desencadenó cuando el nivel del agua se elevó de manera alarmante, ocasionando que el escape del automóvil quedara completamente tapado. Esto, a su vez, hizo imposible que la familia pudiera regresar al interior del vehículo durante varios minutos críticos. A medida que el tiempo transcurría, la esperanza se desvanecía rápidamente.

Los vecinos, atónitos ante la dramática escena, observaron impotentes cómo el automóvil era arrastrado sobre la calle Loma del Cardenal. Sin embargo, no se resignaron a presenciar una tragedia anunciada y se apresuraron a intervenir. Con valentía, comenzaron a empujar el vehículo hacia una zona donde el nivel del agua era más bajo, en la calle Cultura Otomí. No obstante, al abrir las puertas del automóvil, una densa nube de humo negro se liberó repentinamente, envolviendo el ambiente en un escalofriante silencio.

Uno de los testigos oculares relató con angustia: “Los vimos allí, aparentemente dormidos. Pero cuando intentamos moverlos para que salieran del vehículo, no hubo respuesta alguna”. La desolación se adueñaba de la escena mientras las esperanzas se desvanecían en medio del caos y la incertidumbre.

No fue sino hasta cerca de 20 minutos después del fatídico incidente que los equipos de emergencia llegaron al lugar. Su presencia, sin embargo, solo confirmó el trágico desenlace: los miembros de la familia no mostraban signos de vida. La angustia y el dolor se mezclaban en un ambiente cargado de desesperación, dejando a todos los presentes sumidos en un profundo lamento.

La tormenta, que se inició alrededor de las 21:35 horas de ese fatídico martes, se extendió por casi una hora, dejando a su paso un rastro de destrucción y desolación. La intensa precipitación pluvial, acompañada de vientos huracanados, provocó la caída de árboles y anuncios espectaculares, así como el inmovilismo de numerosos vehículos. Además, se registraron cortes generalizados de energía eléctrica, sumiendo a la urbe en una oscuridad ominosa en los cuatro puntos cardinales.

La comunidad se encuentra consternada ante esta triste noticia, y la tragedia se ha convertido en un llamado de atención para reforzar las medidas de seguridad ante fenómenos climáticos extremos. Mientras tanto, la ciudad llora a esta familia que, en un instante, fue arrebatada por las fuerzas desatadas de la naturaleza.