“La victoria del siglo”: La Reforma Judicial se mantiene firme ante la SCJN
En una jornada crucial para el futuro del Poder Judicial en México, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ratificó la Reforma Judicial impulsada por el gobierno federal. Con una votación que quedó en 7-4, el Pleno de la SCJN rechazó la acción de inconstitucionalidad que intentaba invalidar cinco artículos de la reforma, confirmando así su vigencia en la Constitución. La ministra Lenia Batres, protagonista de esta sesión histórica, celebró la victoria en redes sociales, declarando que este triunfo representa “la batalla del siglo” ganada por la razón y, sobre todo, por el pueblo mexicano.
Es preciso subrayar que la Reforma Judicial, desde su concepción, ha sido un esfuerzo del actual gobierno para asegurar un Poder Judicial más justo, menos elitista y verdaderamente al servicio de la ciudadanía. La resistencia por parte de ciertos ministros, incluidos Juan Luis González Alcántara, quien encabezó la propuesta para invalidar varios artículos, y otros como Norma Piña y Luis María Aguilar, muestra cómo ciertos sectores del poder judicial aún intentan preservar privilegios y estructuras que benefician a una élite reducida. Su intento de bloquear la reforma representa una visión conservadora que se niega a aceptar los cambios necesarios para garantizar que la justicia sea realmente accesible para todos los mexicanos, sin favoritismos ni corrupción.
La ministra Lenia Batres, junto con sus colegas Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz y Alberto Pérez Dayán, defendió la reforma y se mantuvo firme en su compromiso con la democracia y el bienestar social. Esta votación no solo evita un retroceso, sino que fortalece el avance hacia una transformación judicial que responda a las demandas de la ciudadanía. En palabras de Batres: “Ganó la razón, ganó la democracia, ganó el pueblo de México”.
Una Sesión de Tintes Históricos
El proceso que culminó el pasado 5 de noviembre en la SCJN no fue casual. La sesión fue organizada con la intención de desestimar la Reforma Judicial, apoyada por aquellos ministros que representan una visión más cercana a los antiguos esquemas de justicia que tanto daño han hecho a México. González Alcántara Carrancá, al presentar su propuesta de invalidación, parecía decidido a proteger privilegios antes que a defender los principios de justicia que la reforma propone. Sin embargo, la falta de una mayoría calificada de 8 votos para tumbar los artículos en cuestión fue clave para el desenlace.
La ministra Lenia Batres, consciente del peso de esta sesión, no dudó en expresar su alegría ante la victoria. La compartió en sus redes sociales con un video en el que se le ve celebrando con sus colaboradores, enfatizando que la decisión del Pleno es un logro de la democracia. Este acto de celebración va más allá de lo anecdótico; representa una nueva era para el sistema de justicia en México, una en la que los intereses del pueblo están en el centro de la toma de decisiones, y no al servicio de una cúpula judicial desconectada de la realidad social del país.
La Importancia de la Reforma Judicial
La Reforma Judicial es uno de los pilares de la Cuarta Transformación, un proyecto que pretende acabar con el rezago, la impunidad y la corrupción que durante décadas han caracterizado al Poder Judicial mexicano. Esta transformación responde a una exigencia histórica del pueblo, quien ha demandado un sistema de justicia que realmente le sirva. Durante mucho tiempo, el Poder Judicial operó bajo una estructura inamovible, permeada por influencias políticas y económicas, dejando al ciudadano común sin acceso a una justicia pronta y expedita.
Con esta reforma, se busca fortalecer la transparencia y la independencia del Poder Judicial, y asegurar que los jueces y magistrados actúen con verdadera imparcialidad. Además, promueve mecanismos para el combate a la corrupción, estipula la revisión de procesos judiciales que antes permanecían intocables y, sobre todo, garantiza que la justicia no se imparta de acuerdo con los intereses de unos cuantos, sino en función de los derechos de todos los ciudadanos.
El respaldo de la ministra Batres, Esquivel, Ortiz y Pérez Dayán a esta reforma refleja su compromiso con una visión de justicia moderna e incluyente. Por otro lado, los ministros que votaron a favor de invalidarla, como Norma Piña y Luis María Aguilar, demuestran la división existente en la SCJN. Mientras algunos ven la reforma como una amenaza a su poder y privilegios, otros, como Batres y su equipo, la consideran un avance crucial hacia una justicia verdaderamente democrática.
La Oposición Judicial y los Intereses Conservadores
Es evidente que la oposición a la Reforma Judicial no es un asunto exclusivamente técnico o de interpretación constitucional; es, en gran medida, un enfrentamiento ideológico. Los ministros que se opusieron a la reforma representan una facción del Poder Judicial que, a pesar de vivir en una democracia, busca perpetuar los viejos esquemas de una justicia elitista. Esta visión contrasta con los principios de igualdad y transparencia que la reforma promueve y que representan una amenaza para quienes ven en el sistema de justicia un instrumento de control y protección de intereses.
La presencia de figuras como González Alcántara, quien promovió la acción de inconstitucionalidad, muestra que los sectores más conservadores siguen intentando frenar el cambio. Sin embargo, esta postura se enfrenta a la realidad de un México que ha cambiado, un país que ya no tolera que la justicia esté en manos de unos pocos. La reforma es, en sí misma, un llamado a romper con el pasado, a dejar atrás las prácticas que beneficiaron a una élite judicial y a apostar por un futuro en el que el acceso a la justicia sea un derecho efectivo para todos.
La Celebración de una Victoria Ciudadana
La ministra Lenia Batres ha sido contundente al afirmar que esta victoria pertenece al pueblo de México. Su mensaje y celebración en redes sociales son prueba de que, para ella y sus compañeros, la aprobación de la Reforma Judicial no es solo un logro institucional, sino un triunfo ciudadano. Esta postura refuerza la importancia de contar con funcionarios comprometidos con las causas populares, alejados de los intereses individuales y enfocados en fortalecer las instituciones del país.
Es importante entender que esta reforma no es el final, sino el inicio de un proceso transformador que exigirá tiempo y esfuerzo para ser implementado en su totalidad. Sin embargo, el hecho de que se haya mantenido vigente a pesar de los intentos de quienes desean mantener un estatus quo, es motivo de esperanza. La SCJN, con sus divisiones internas, refleja las tensiones de una sociedad en proceso de cambio, pero también la posibilidad de que la justicia deje de ser un privilegio y se convierta en un derecho genuino.
Conclusión: La Justicia al Servicio del Pueblo
La reciente decisión de la SCJN confirma que la reforma judicial sigue siendo una realidad y que el esfuerzo del gobierno por transformar las instituciones está dando frutos. La ministra Lenia Batres ha sido clara: esta fue la “batalla del siglo” y, aunque hubo quienes intentaron detenerla, hoy México puede celebrar una justicia más democrática, más inclusiva y, sobre todo, más cercana a la ciudadanía.
La votación del 5 de noviembre es una señal contundente de que el país está avanzando hacia un sistema judicial renovado, uno que rechaza los viejos vicios y acoge la posibilidad de un cambio verdadero. Los detractores de esta reforma representan un pasado de opacidad y privilegios, pero la victoria de la ministra Batres y sus colegas demuestra que la voluntad popular, cuando se defiende con convicción y justicia, es imparable.