La sequía afecta a la laguna de Metztitlán: miles de peces mueren y los residentes sufren las consecuencias
La laguna de Metztitlán, ubicada entre los municipios de Metztitlán y Eloxochitlán, en Hidalgo, ha sido víctima de la sequía por segunda vez en tres años. La falta de lluvias y las altas temperaturas han provocado que el nivel del agua bajara y dejara miles de peces varados en la grieta natural del lecho seco, donde se pudren. El panorama es desolador para los lugareños y los pescadores, quienes han perdido sus medios de subsistencia.
Durante un recorrido, La Jornada verificó que las pequeñas embarcaciones de madera de los habitantes de Hualula yacen encalladas en la arena del extinto cuerpo de agua, junto a redes de pesca llenas de carpas secas y podridas. Lo que antes era una laguna azul donde las familias acampaban en Semana Santa ahora es un pequeño charco de agua verdosa pestilente y lodo. Incluso hay zonas blanquecinas por el gran número de truchas muertas.
El pasado 17 de abril, el nivel del líquido bajó entre 30 y 40 centímetros en algunas partes de la laguna, lo que provocó que los peces comenzaran a amontonarse y morir. Los vecinos del poblado recolectaron el pescado fresco que pudieron llevar en cubetas, pero algunos residentes continuaron acudiendo a recoger truchas y carpas, a pesar de que muchas ya estaban putrefactas y cubiertas de moscas. Ante el riesgo de que siguieran recogiendo el pescado para venderlo o consumirlo, las autoridades municipales acordonaron la zona.