La Independencia Judicial: Pilar de la Democracia y la Justicia en México

Durante su participación en el XIX Congreso Nacional de Abogados de la Barra Mexicana Colegio de Abogados (BMA) celebrado en Querétaro, la ministra Norma Lucía Piña Hernández, presidenta del Poder Judicial de la Federación (PJF), enfatizó la importancia crítica de la independencia judicial no solo como un privilegio de los jueces, sino como un derecho fundamental de los justiciables. Su intervención, marcada por la claridad y el compromiso con los principios democráticos, subrayó que esta independencia es esencial para garantizar una impartición de justicia adecuada que asegure las libertades y la igualdad de los mexicanos.

Piña Hernández, quien también preside el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), destacó que uno de los mayores desafíos para las democracias constitucionales actuales es preservar la división de poderes, y en particular, asegurar la independencia de los poderes judiciales. Esta independencia es vista como la piedra angular para el mantenimiento del Estado de Derecho y el acceso a la justicia, elementos sin los cuales la democracia se debilita.

La ministra hizo hincapié en la necesidad de una judicatura independiente que se guíe únicamente por la Constitución y la ciudadanía, rechazando cualquier forma de subordinación del Poder Judicial frente a otros poderes del Estado. Esta posición refleja una visión de la justicia libre de influencias externas, donde el diálogo y la colaboración entre los poderes del Estado no deben confundirse con la dependencia.

En este contexto, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Javier Laynez Potisek, recordó el largo camino recorrido para alcanzar el equilibrio de poderes en México, mencionando las reformas de 1994 como un momento clave en la transformación del Poder Judicial hacia una entidad con mayor autonomía y adaptada a las realidades constitucionales contemporáneas.

El mensaje de Piña Hernández y Laynez Potisek resuena en un momento donde el debate sobre la independencia judicial y su papel en el fortalecimiento de la democracia cobra especial relevancia. Subraya la necesidad de un compromiso continuo por parte de todos los actores del sistema jurídico y político para proteger y promover este principio fundamental, asegurando que la justicia en México sea verdaderamente imparcial y accesible para todos sus ciudadanos.