La fortaleza del dólar impacta el tipo de cambio y presiona la economía mexicana
El peso mexicano enfrenta una fuerte depreciación frente al dólar estadounidense, alcanzando un nivel de 20.4759 pesos por dólar en la apertura de los mercados americanos, lo que representa una caída del 1.54 por ciento para la divisa nacional. Este nivel de tipo de cambio vuelve a romper la barrera psicológica de los 20 pesos por dólar, un umbral clave que preocupa a inversionistas y analistas del país.
El repunte del dólar ocurre en un contexto de tensión económica e incertidumbre global, acentuado por la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, quien superó ampliamente las expectativas. La elección ha generado volatilidad en los mercados internacionales y ha redirigido la atención hacia indicadores macroeconómicos estadounidenses. El dato de inflación en Estados Unidos, programado para este miércoles, es el próximo punto de atención en los mercados, ya que se espera un incremento de dos décimas en el índice de precios al consumidor (IPC), alcanzando un 2.6 por ciento, según las previsiones de los analistas.
Este incremento en la inflación proyectada podría desencadenar mayores presiones inflacionarias, algo que ya se anticipa como consecuencia de la victoria de Trump y sus políticas pro-mercado y nacionalistas. La expectativa de un entorno inflacionario en Estados Unidos ejerce presión sobre el Banco de México (BdeM), que se encuentra próximo a su penúltima reunión de política monetaria del año. A pesar de que la inflación en México también ha mostrado un alza en octubre, los analistas creen que el BdeM continuará con el esperado recorte de 0.25 puntos porcentuales a la tasa de referencia este jueves, lo cual mantendría el costo del dinero en una tendencia controlada.
Paralelamente, el índice DXY, que evalúa el comportamiento del dólar frente a seis monedas internacionales clave, subió un 0.50 por ciento hasta los 105.412 puntos, reforzando la posición de la moneda estadounidense. Este fortalecimiento del dólar ha incidido también en los rendimientos de la deuda estadounidense, donde la rentabilidad del bono a 10 años se estabilizó en 4.346 por ciento, aunque permanece debajo del nivel del 4.40 por ciento registrado la semana pasada.
El efecto Trump y la fortaleza del dólar también repercuten en los mercados de materias primas. El precio del barril de Brent disminuyó 2.31 por ciento, situándose en 72.16 dólares, mientras que el WTI cayó a 68.54 dólares con una baja de 2.63 por ciento. El descenso en los precios del petróleo refleja, en parte, una nueva tormenta que podría impactar la industria petrolera de Estados Unidos y la percepción de estímulos insuficientes en la economía china. La caída en los precios del crudo ayuda a mitigar las presiones inflacionarias, lo que podría ofrecer un respiro a los mercados, aunque el panorama sigue siendo incierto.
El mercado del oro, tradicionalmente considerado un refugio seguro, también muestra signos de debilidad debido a la fortaleza del dólar. El metal precioso cayó un 2.08 por ciento, alcanzando los 2,638 dólares por onza y alejándose de sus máximos recientes.
Por el contrario, el mercado de criptomonedas continúa su ascenso vertiginoso. El Bitcoin registró un nuevo récord histórico al superar los 82 mil dólares, con un aumento del 2.86 por ciento. Esta escalada muestra la creciente confianza en las criptomonedas como activo de inversión alternativo frente a la volatilidad de los mercados tradicionales.
Finalmente, los futuros de los mercados bursátiles mantienen un comportamiento positivo en la jornada del lunes, mostrando que, pese a las tensiones inflacionarias y el fortalecimiento del dólar, la renta variable aún conserva optimismo en el inicio de esta semana.