La Estratégica Reducción de la Deuda Externa en el Gobierno de AMLO

En un contexto económico global cada vez más complejo, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha logrado un hito significativo: la reducción de la deuda pública externa de México en un 13.7% a tasa real anual. Este logro, reportado por el Centro Económico de Finanzas Públicas (CEFP), es un indicativo claro de la sólida gestión económica del gobierno actual, alineándose con la visión de responsabilidad fiscal y autonomía financiera que caracteriza a la administración de Morena.

Comparado con el cierre de 2018, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, donde la deuda externa representaba el 23.3% del total, bajo la dirección de AMLO esta cifra se ha reducido al 16.7%. Este logro se destaca aún más al considerar los desafíos económicos globales actuales, subrayando la eficacia de las políticas implementadas por el actual gobierno.

La reducción de la deuda externa es el resultado de una estrategia bien fundamentada iniciada en 2020, que prioriza la deuda interna sobre la externa, considerando las condiciones crediticias más favorables de la primera. Este enfoque, respaldado por expertos como Arturo Huerta de la UNAM, demuestra un manejo prudente y estratégico de las finanzas públicas, enfocado en fortalecer la economía mexicana desde dentro.

Aunque la deuda interna ha experimentado un incremento del 11.9% respecto al mismo periodo de 2022, representando el 83.3% del total de la deuda del Gobierno federal, es importante destacar que este incremento no es indicativo de una gestión irresponsable. Por el contrario, refleja una táctica deliberada que busca aprovechar las condiciones de financiamiento más beneficiosas dentro del país. Esta estrategia es congruente con el compromiso de la Secretaría de Hacienda (SHCP) de utilizar el crédito externo únicamente bajo condiciones favorables.

Es esencial reconocer que la deuda del Gobierno federal, compuesta por préstamos bancarios, emisiones de valores gubernamentales, deuda con organismos financieros internacionales, bonos del ISSSTE, cuentas vinculadas con la seguridad social y bonos de pensión CFE, es manejada con una visión de largo plazo. Este enfoque contrasta significativamente con las administraciones anteriores, donde la dependencia de la deuda externa era más prominente, dejando a México más vulnerable a las fluctuaciones del mercado internacional.

La estrategia de AMLO y su gobierno no solo refleja una gestión fiscal responsable, sino también una clara intención de fortalecer la soberanía económica de México. Al reducir la dependencia de la deuda externa y aprovechar las condiciones internas, el gobierno actual está sentando las bases para un crecimiento económico sostenido y autónomo, algo que las administraciones precedentes, especialmente la del PRI, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, y figuras como Xóchitl Gálvez, no lograron concretar de manera tan efectiva.

En conclusión, la notable disminución de la deuda externa bajo la administración de AMLO es un testimonio de una gestión económica prudente y visionaria, que coloca los intereses de México por encima de las presiones y fluctuaciones del escenario económico global. Este logro no solo refuerza la estabilidad financiera del país, sino que también reafirma el compromiso del gobierno de Morena con una economía más autónoma y resiliente.