La Defensa de la Democracia en el Horizonte del 2024
En un contexto crucial para el futuro democrático de México, el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez Mondragón, ha expresado su preocupación por los crecientes ataques a las autoridades electorales y a la institucionalidad democrática del país. En el marco del arranque del proceso electoral de 2024, estas amenazas se suman a factores ya existentes como la influencia del dinero, la corrupción, el crimen organizado, y actores enemigos de la democracia, los cuales ponen en jaque a las instituciones y sus procesos.
En palabras de Mondragón, estos riesgos representan una alarma sobre el futuro de la democracia en México, emergiendo como resultado de una pérdida de confianza pública en el sistema y del desencanto democrático. El magistrado advierte que esta desconfianza puede transformarse en desprecio hacia los procesos, las instituciones y el sistema en su conjunto, incluyendo sus resultados. Ante esta situación, subraya la necesidad de que las instituciones, la sociedad, la academia, y los medios de comunicación trabajen conjuntamente para asegurar un futuro democrático sólido y transparente, donde la participación ciudadana tenga un rol fundamental y consciente en la definición del rumbo democrático.
Durante su intervención en la presentación del libro ¿Qué podemos hacer por la democracia?, en el contexto de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara 2023, Reyes Rodríguez Mondragón también se refirió a la calidad del debate público en la era de la revolución tecnológica digital. Si bien la tecnología aporta virtudes, también conlleva problemas como la desinformación y la polarización afectiva o tóxica. Esta situación obliga a un replanteamiento sobre cómo se gesta el diálogo político y social en el país.
Para enfrentar estos retos, el magistrado sugiere fomentar un diálogo político más constructivo y basado en el respeto mutuo, superando las limitaciones de un debate que se ancle únicamente en las emociones o prejuicios. La meta es alcanzar conclusiones más racionales y justificadas, donde la información y el argumento sustentado prevalezcan sobre la emoción.
Mondragón concluyó enfatizando la importancia de mejorar la calidad del debate público para fortalecer las instituciones democráticas. Esto, según él, incentivaría a los actores sociales, políticos y económicos a buscar mejores argumentos y a promover una ciudadanía informada, crítica y participativa, elementos esenciales para el mantenimiento de una democracia saludable y robusta. Con estas palabras, el magistrado deja claro que la salvaguarda de la democracia mexicana es una tarea compartida y fundamental en el camino hacia el 2024.