La CNDH descarta indicios de espionaje oficial en reciente investigación

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una declaración en respuesta a las acusaciones de espionaje contra el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas. El organismo expresó su preocupación por la persistencia de estas prácticas no solo dirigidas a altos funcionarios, sino también a cualquier ciudadano. Además, la CNDH recordó que ha estado investigando el tema del espionaje en el país durante varios meses, centrándose en particular en el uso del sistema Pegasus.

En este sentido, la CNDH anunció el inicio de una nueva investigación este año sobre presuntas actividades de espionaje dirigidas a organizaciones civiles. Sin embargo, hasta el momento no se han encontrado pruebas que indiquen que las instancias del gobierno federal estén utilizando actualmente el sistema Pegasus o llevando a cabo actividades de espionaje.

Ante esta situación, la CNDH hizo un llamado a esclarecer quiénes son los responsables de estas prácticas condenables e inaceptables en un Estado democrático. Asimismo, instó a todos los involucrados a proporcionar cualquier información relevante para evitar especulaciones y llevar a cabo una investigación adecuada.

Es importante mencionar que la CNDH ya había recibido quejas relacionadas con el espionaje en el pasado. En respuesta a una denuncia presentada por defensores de derechos humanos y periodistas, se abrió un expediente en relación a los hechos ocurridos entre 2015 y 2016.

De acuerdo con la denuncia, los afectados fueron objeto de ataques informáticos a través de sus teléfonos celulares. Recibían mensajes de texto maliciosos que los incitaban a acceder a dominios que, según una organización, eran responsables de la infección por el sistema Pegasus. Estos hechos llevaron a la emisión de la recomendación general 47/2022.

La CNDH remitió dicha recomendación al Congreso, a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, así como al titular de la Fiscalía General de la República. La finalidad era señalar la falta de regulación jurídica en cuanto a la adquisición y uso de tecnología para la vigilancia, intervención y recolección de datos de personas en territorio nacional, lo cual afecta la libertad de expresión y el derecho a defender los derechos humanos.

En conclusión, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos manifestó su preocupación por las acusaciones de espionaje contra el subsecretario Alejandro Encinas y recordó que lleva a cabo una investigación exhaustiva sobre el tema del espionaje en México, en particular en relación al uso del sistema Pegasus. Además, la CNDH hizo un llamado a esclarecer quiénes son los responsables de estas prácticas y solicitó la colaboración de todas las partes involucradas para garantizar una investigación transparente. Cabe destacar que la CNDH ya había recibido denuncias anteriores relacionadas con el espionaje y había emitido una recomendación sobre la necesidad de regulación en el uso de tecnología de vigilancia. Estas acciones buscan salvaguardar la libertad de expresión y los derechos humanos en México. La CNDH espera que se tomen medidas concretas para evitar el espionaje y proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos.

El caso del subsecretario Alejandro Encinas ha puesto de manifiesto la persistencia de prácticas de espionaje en el país. Es crucial determinar quiénes están llevando a cabo estas actividades ilícitas y qué intereses están detrás de ellas. El espionaje es una violación grave a la privacidad y a la integridad de las personas, y resulta especialmente preocupante cuando afecta a funcionarios de alto nivel, ya que pone en riesgo la estabilidad y la confianza en las instituciones.

El sistema Pegasus ha sido objeto de controversia en México y en otros países. Se trata de una herramienta de vigilancia que permite acceder a los dispositivos electrónicos de las personas y recopilar información confidencial sin su consentimiento. Su uso indiscriminado y sin regulación puede tener consecuencias devastadoras para los derechos humanos y el ejercicio de la libertad de expresión.

La CNDH ha asumido la responsabilidad de investigar a fondo las denuncias de espionaje y ha estado trabajando en estrecha colaboración con otras organizaciones de la sociedad civil para recabar pruebas y testimonios. La apertura de una nueva investigación sobre el presunto espionaje a organizaciones civiles demuestra el compromiso continuo de la CNDH en la lucha contra estas prácticas ilegales.

En el pasado, la CNDH ya había emitido una recomendación general en respuesta a las quejas presentadas por defensores de derechos humanos y periodistas que fueron víctimas de ataques informáticos. Estos ataques tenían como objetivo minar su labor y coartar su libertad de expresión. La falta de regulación en la adquisición y uso de tecnología para la vigilancia y recolección de datos fue identificada como un problema que debía abordarse de manera urgente.

Es fundamental que las autoridades competentes tomen en serio estas denuncias y lleven a cabo investigaciones exhaustivas y transparentes. El espionaje no solo viola los derechos de las personas, sino que también socava los cimientos de la democracia y el Estado de derecho. Garantizar la privacidad y la protección de los datos personales es una responsabilidad del Estado y una condición indispensable para el pleno ejercicio de los derechos humanos.

La CNDH hace un llamado a la sociedad en su conjunto a estar vigilante y denunciar cualquier caso de espionaje o violación a los derechos humanos. Además, insta a las autoridades a fortalecer la legislación y las medidas de control en materia de vigilancia, de manera que se evite el uso indebido de tecnologías como el sistema Pegasus.

En un contexto en el que la tecnología avanza rápidamente y los riesgos de violación a la privacidad aumentan, es fundamental que las leyes y los mecanismos de protección se mantengan actualizados y sean efectivos. La protección de los derechos humanos en la era digital debe ser una prioridad para el gobierno y la sociedad en su conjunto.

En resumen, la CNDH ha manifestado su preocupación por las acusaciones de espionaje contra el subsecretario Alejandro Encinas y ha reiterado su compromiso en la lucha contra estas prácticas ilícitas. La apertura de una nueva investigación sobre presunto espionaje a organizaciones civiles refuerza la determinación de la CNDH en abordar este tema de manera integral. La falta de regulación en la adquisición y uso de tecnología de vigilancia ha sido señalada como un factor crítico que requiere atención inmediata.

El espionaje representa una amenaza directa a la privacidad, la libertad de expresión y los derechos humanos en general. Es fundamental que se identifiquen y se tomen medidas contra aquellos responsables de estas prácticas condenables. La transparencia y la rendición de cuentas son elementos esenciales para garantizar que se lleve a cabo una investigación adecuada y exhaustiva.

La CNDH hace un llamado a todos los actores involucrados a colaborar en el esclarecimiento de estos casos y a proporcionar toda la información relevante que permita avanzar en las investigaciones. La sociedad en su conjunto también debe estar alerta y denunciar cualquier sospecha de espionaje o violación a los derechos humanos.