La BMV se fortalece: Prometen nueva era de OPIs en México

En un entorno global donde las salidas y entradas de empresas en los mercados de capitales son comunes, el caso de México ha llamado la atención por su prolongada sequía de nuevas Ofertas Públicas Iniciales (OPIs). Desde noviembre de 2017, el país no ha visto una sola nueva empresa debutar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), lo que representa casi siete años de inactividad en este rubro. Jorge Alegría Formoso, director general de la BMV, reconoció que este fenómeno es particularmente visible en México debido al tamaño reducido del mercado y al largo periodo sin nuevas entradas.

En los últimos años, aproximadamente 15 empresas han dejado de cotizar en la BMV, mientras que otras tantas se encuentran suspendidas por no cumplir con los requisitos de listado o estar en procesos de quiebra. Estos factores han contribuido a una disminución significativa en la actividad de la Bolsa, agravada por la falta de nuevas OPIs.

Las causas de esta sequía no son únicamente locales. Aunque factores internos como las bajas valuaciones de las empresas, la resistencia a transparentar información financiera y el alto costo de los trámites son determinantes, la tendencia a nivel global también ha influido. El incremento en las tasas de interés, la incertidumbre provocada por conflictos geopolíticos y la preferencia de las empresas por instrumentos de financiamiento privado en lugar de listarse públicamente han impactado los mercados de capitales en todo el mundo, incluyendo México.

Alegría destacó que, aunque la falta de nuevas OPIs y el desliste de empresas no es positivo para ningún mercado de capitales, es un fenómeno cíclico. Sin embargo, en México, donde el mercado es pequeño, estos ciclos son más notorios. En comparación, mercados como el de Estados Unidos, el más grande del mundo por capitalización, también experimentan deslistes, pero la magnitud y diversidad del mercado hacen que estos movimientos sean menos perceptibles.

A pesar de este panorama, hay señales de un cambio positivo en el horizonte. Las recientes modificaciones a la Ley del Mercado de Valores (LMV), aprobadas a finales del año pasado, están diseñadas para ofrecer una mayor flexibilidad a las empresas que buscan listarse en la BMV. Se espera que la nueva regulación secundaria, que está en proceso de ser implementada, simplifique los trámites y agilice el proceso de autorización, lo que podría reactivar la llegada de nuevas OPIs al mercado mexicano.

Alegría se mostró optimista respecto a estos cambios, anticipando que, una vez que la regulación secundaria entre en vigor, se observará un aumento en la actividad de financiamiento en la Bolsa. Este nuevo esquema de oferta pública, más ágil y accesible, podría ser el impulso necesario para atraer a más empresas mexicanas a cotizar en su propio país, en lugar de optar por mercados extranjeros como Wall Street.

Por otro lado, Alegría subrayó el éxito del Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC), que desde 2003 ha permitido a los inversionistas mexicanos acceder a acciones y títulos internacionales. A pesar de representar el 50% de la operación de la BMV, este sistema es visto como una ventaja significativa para los inversionistas locales, consolidando el papel de la BMV como un jugador relevante en el ámbito financiero global.

Con estos avances, la Bolsa Mexicana de Valores se prepara para una nueva etapa, en la que se espera que las OPIs vuelvan a ser un motor de crecimiento y desarrollo para el mercado de capitales en México.