Ken Salazar expresa preocupaciones sobre la reforma judicial en México

El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ha manifestado su inquietud ante la eventual aprobación de la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, advirtiendo que podría representar un riesgo significativo para la democracia del país y la integración económica entre ambas naciones en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC).

En una conferencia de prensa convocada de manera urgente, Salazar, quien la semana anterior había expresado cierto respaldo a algunos elementos de la reforma, cambió el tono de su mensaje, mostrando una mayor preocupación, particularmente sobre la propuesta de elección directa de jueces, uno de los aspectos centrales de la iniciativa del mandatario mexicano. Según el embajador, esta medida podría no solo no resolver los problemas de corrupción en el Poder Judicial, sino que además debilitaría a la institución y generaría inestabilidad en el proceso de integración económica regional.

El embajador destacó que la reforma judicial incluye elementos necesarios para combatir la corrupción dentro del sistema judicial, un objetivo compartido tanto por México como por Estados Unidos. Sin embargo, Salazar subrayó que la elección directa de jueces podría ser contraproducente. “La elección directa de jueces, en mi punto de vista y por la experiencia que me ha dado la vida, no resolverá dicha corrupción judicial ni tampoco va a fortalecer al Poder Judicial”, afirmó.

Además, el representante estadounidense alertó que la implementación de esta reforma, tal como está planteada, podría amenazar la “histórica relación comercial” que México y Estados Unidos han construido a lo largo de los años. Según Salazar, la elección popular de jueces podría abrir la puerta para que actores malignos, como los cárteles, ejerzan influencia sobre jueces inexpertos o con motivaciones políticas, lo que generaría un debilitamiento de las instituciones mexicanas y una mayor incertidumbre en la aplicación del TMEC.

Salazar, en un claro gesto de respeto hacia la soberanía mexicana, insistió en que es crucial que los legisladores en el Congreso mexicano consideren modificar la iniciativa antes de su aprobación definitiva. Subrayó la importancia de que se mantenga un Poder Judicial fuerte e independiente, capaz de garantizar la justicia y la legalidad sin estar sujeto a presiones políticas o influencias externas.

El embajador también adelantó que, de aprobarse la reforma en los términos actuales, podrían surgir controversias y acciones en Estados Unidos, aunque no especificó cuáles serían estas medidas. Esta advertencia subraya la gravedad de las preocupaciones de Estados Unidos sobre el impacto que esta reforma podría tener no solo en México, sino también en las relaciones bilaterales y en el marco del TMEC.

La declaración de Salazar refuerza la importancia del diálogo y la cooperación entre ambas naciones para asegurar que cualquier cambio en el sistema judicial mexicano no solo atienda los problemas internos, sino que también fortalezca la relación estratégica y económica entre México y Estados Unidos.