Justicia y dignidad: liberan a Juana Hilda González tras más de 19 años de prisión injusta
Ciudad de México.– En un contundente acto de justicia, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó este miércoles la liberación inmediata de Juana Hilda González, quien permaneció injustamente privada de su libertad por más de 19 años, acusada del secuestro de Hugo Alberto Wallace. Esta decisión histórica fue ampliamente celebrada por la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), que destacó su relevancia para la defensa de los derechos fundamentales en el país.

A través de un mensaje en redes sociales, la ONU-DH subrayó que el fallo de la Suprema Corte “reivindica la importancia del juicio justo, el debido proceso, la presunción de inocencia, la defensa adecuada, la prohibición de la tortura y la custodia correcta de las pruebas”. De esta manera, el máximo tribunal refrenda su compromiso con los principios que deben regir todo Estado de Derecho.
Durante el proceso judicial se determinó que las confesiones utilizadas en contra de Juana Hilda González fueron obtenidas mediante tortura, y que su caso estuvo plagado de violaciones al debido proceso. Al respecto, el organismo internacional enfatizó que esta sentencia “evidencia la arbitrariedad del arraigo”, figura jurídica que ha sido largamente cuestionada por su potencial para vulnerar los derechos humanos.
La ONU-DH llamó a que este precedente impulse una “revisión independiente e imparcial” de otros procesos penales similares en México. “Es fundamental que se repare el daño causado a más víctimas que pudieran encontrarse en situaciones comparables”, subrayaron.
Asimismo, el organismo internacional reconoció de manera explícita a Juana Hilda González, quien enfrentó con dignidad y resistencia un encierro injusto de 19 años y cinco meses, así como al Instituto Federal de la Defensoría Pública, que jugó un papel crucial en su defensa, y a todas las personas y organizaciones que denunciaron las violaciones a sus derechos humanos a lo largo de casi dos décadas.
El caso de Juana Hilda González pone en evidencia los desafíos que aún enfrenta el sistema judicial mexicano, pero también demuestra que el trabajo conjunto entre las instituciones nacionales, los organismos internacionales y la sociedad civil puede abrir las puertas de la justicia y la reparación.
En un país que avanza con firmeza hacia una transformación basada en los principios de justicia social y respeto a los derechos humanos, el Gobierno de México reafirma su compromiso de trabajar por un sistema penal más humano, justo y transparente, en el que nunca más se repita una injusticia como la sufrida por Juana Hilda González.