Joven Líder de Búsqueda Reaparece Sana y Salva

En un giro esperanzador dentro de las difíciles circunstancias que enfrentan las familias de los desaparecidos en México, Berenice Lucero Romo Ávalos, fundadora del colectivo Jóvenes Buscadores y destacada activista en la lucha contra las desapariciones, ha sido encontrada en buen estado de salud. La joven, de tan solo 18 años, había sido reportada como desaparecida en la noche del martes en la colonia Los Puestos, en Tlaquepaque, jalando hacia sí la mirada de una nación que sigue de cerca los esfuerzos de quienes, como ella, buscan justicia y respuestas en un país marcado por la tragedia de las desapariciones forzadas.

La Fiscalía del Estado, en un comunicado emitido poco antes de las 15:30 horas de este miércoles, confirmó la localización de Berenice, proporcionando un alivio inmediato a su familia, amigos y a la comunidad que sigue su labor. Sin embargo, la institución no ha dado detalles sobre las circunstancias de su desaparición ni de su hallazgo, manteniendo un velo de misterio sobre el incidente que, por unas horas, sumió en la preocupación a quienes conocen de cerca el trabajo y la valentía de la joven.

Berenice Romo Ávalos no es una activista cualquiera; su lucha es personal y profunda. Desde muy joven, se ha dedicado a la búsqueda de su madre, Lucero Ávalos Camarena, desaparecida en 2016, y de cuatro tíos, quienes sufrieron el mismo destino en 2019 en Ocotlán. Este municipio se convirtió en escenario de un caso emblemático cuando dos policías locales fueron detenidos y posteriormente procesados por su presunta implicación en la desaparición forzada de los familiares de Berenice.

La determinación de la joven y su familia ha sido tal que, desde 2022, fueron inscritos en el Mecanismo de Protección para las Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, reconociendo así los riesgos inherentes a su labor y el compromiso del Estado mexicano para salvaguardar su integridad y la de quienes, como ellos, buscan verdad y justicia en un contexto adverso.

El caso de Berenice Lucero Romo Ávalos resalta la urgencia de atender la crisis de desapariciones en México, no solo desde la perspectiva de la búsqueda y la justicia, sino también desde la protección a quienes, con valentía, asumen esta causa. Su breve desaparición y posterior localización son un recordatorio del peligro que enfrentan diariamente los activistas y buscan un rayo de esperanza en medio de la oscuridad. La sociedad mexicana, mientras celebra su regreso, permanece atenta y solidaria con la labor de los Jóvenes Buscadores y de todos aquellos que, como Berenice, no cesan en su empeño por construir un país donde no haya lugar para la impunidad.