Jornaleros de San Quintín exigen justicia laboral: bloquean carretera por siete horas

En una contundente muestra de hartazgo por las condiciones laborales que enfrentan, jornaleros del campo en San Quintín, Baja California, realizaron una protesta que incluyó el cierre de dos tramos clave de la carretera Transpeninsular. Por siete horas, bloquearon el tránsito de tractocamiones de productos perecederos, autobuses y vehículos, exigiendo mejores condiciones laborales en la empresa El Milagro, dedicada a la exportación de frutas como fresa, frambuesa y arándanos.

Exigen aumento justo en el precio de la pizca

La principal demanda de los mil 800 jornaleros que participaron en el paro laboral es un aumento en el pago por caja de fresa recolectada, que actualmente es de 22 pesos, a un precio de 30 pesos. Según denunciaron, la empresa aprueba un aumento anual de apenas un peso por caja, una cifra que consideran insuficiente frente a la creciente carga de trabajo y el costo de vida.

“Estamos cansados de tanta injusticia y de estar amenazados con reportes y represalias solo por exigir lo que es justo”, señalaron los trabajadores durante la protesta, que se llevó a cabo en el segundo día consecutivo de paro laboral.

Bloqueos estratégicos y presión sobre la empresa

La protesta se desarrolló en dos puntos estratégicos de la carretera Transpeninsular: uno en la colonia Militar, a la altura del rancho Castro, y otro en la entrada principal de El Milagro. Además, un grupo de trabajadores se concentró en las oficinas de la empresa para hacer visibles sus demandas.

El Milagro cultiva 319 hectáreas de frutas destinadas principalmente al mercado de exportación, lo que convierte a su producción en un componente vital de la economía local y nacional. Sin embargo, los jornaleros argumentan que las ganancias de la empresa no se reflejan en mejores salarios ni en condiciones laborales dignas para quienes hacen posible esta actividad.

Represalias y clima de tensión

Los trabajadores denunciaron un ambiente de amenazas y represalias por parte de la empresa, dirigido contra quienes se atreven a alzar la voz en defensa de sus derechos. A pesar de este clima de intimidación, los jornaleros han decidido mantenerse firmes en sus demandas, señalando que no cesarán en sus acciones hasta obtener una respuesta concreta a sus exigencias.

Solidaridad y un llamado a la justicia

La protesta de San Quintín pone nuevamente sobre la mesa las precarias condiciones laborales en el sector agrícola, especialmente en regiones como Baja California, donde la fuerza laboral migrante y local sostiene un modelo de exportación que genera millonarios ingresos. Los jornaleros han hecho un llamado a las autoridades laborales y a la sociedad para respaldar su lucha, subrayando que su único objetivo es garantizar un salario justo y condiciones de trabajo dignas.

Con este paro y el cierre de la carretera, los jornaleros buscan no solo visibilizar su situación, sino también enviar un mensaje claro: las injusticias laborales no serán toleradas. Ahora, todas las miradas están puestas en la respuesta que dará El Milagro y las autoridades competentes a esta legítima demanda de justicia laboral.