Jitomate mexicano conquista el mundo pese a barreras comerciales de EE.UU.

Ciudad de México. Las exportaciones de jitomate mexicano han tenido un crecimiento espectacular del 408 por ciento en los últimos 18 años, consolidando a México como uno de los gigantes mundiales en la producción y comercialización de este importante fruto. Datos de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) revelan que en 2006 se exportaron 370 mil toneladas, mientras que para 2024 la cifra alcanzó un millón 880 mil toneladas, con Estados Unidos como principal destino.

Este notable avance se enmarca en los beneficios derivados del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (ahora T-MEC), que desde 1994 impulsó un salto cualitativo en la producción nacional. En aquel entonces, la producción era de apenas un millón 400 mil toneladas, suficientes apenas para el consumo interno. Para el año 2000, la cifra subió a 2 millones 100 mil toneladas con un índice de autosuficiencia del 98 por ciento.

No obstante, la transformación agrícola del país durante las últimas dos décadas permitió que el jitomate se convirtiera en un producto altamente competitivo. En 2006, el índice de autosuficiencia ya era del 120 por ciento, lo que reflejaba un excedente productivo. Para 2012, este indicador se disparó a un impresionante 208 por ciento y en 2024 alcanzó el 242 por ciento, con una producción de 3 millones 800 mil toneladas.

Según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), se prevé que este volumen récord se repita en 2025, acompañado de exportaciones sin precedentes de hasta un millón 910 mil toneladas, reafirmando el liderazgo de México como principal exportador de jitomate a nivel mundial. Actualmente, el 98 por ciento de las exportaciones tienen como destino a Estados Unidos, y el 2 por ciento a Canadá.

Sin embargo, este éxito enfrenta un nuevo desafío con la cuota compensatoria de 20.91 por ciento impuesta por el gobierno estadounidense, cuya entrada en vigor está programada para dentro de 90 días. Lo alarmante, según denunció la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, es que esta medida no fue notificada oficialmente a la Cancillería ni a las secretarías de Economía o Agricultura y Desarrollo Rural, sino directamente a los representantes legales de los productores, lo que representa una falta de transparencia por parte de Washington.

A pesar de ello, el Gobierno de México ha reiterado su respaldo a los productores nacionales, quienes han demostrado una capacidad impresionante para incrementar su productividad y competir en el mercado internacional. Entre los estados más afectados por esta nueva cuota están Sinaloa y San Luis Potosí, que cada uno concentra el 19 por ciento de la producción nacional; Michoacán, con el 8 por ciento; Baja California Sur, con 6 por ciento; y Puebla, con el 5 por ciento.

México se consolida hoy como el séptimo productor mundial de jitomate, en un escenario dominado por China, que concentra cerca del 36.5 por ciento de la producción global. Frente a obstáculos externos, el campo mexicano responde con productividad, calidad y visión de futuro.