Inquietudes en torno a Totalplay y Ricardo Salinas Pliego mientras la compañía enfrenta desafíos financieros

La semana actual se presenta como una de las más difíciles en meses para Totalplay, la empresa de internet y televisión por cable propiedad del empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego, según informes de la firma de asesoría financiera estadounidense Bloomberg. Los bonos de Totalplay, con vencimiento en 2025, han experimentado una caída cercana a los 7 centavos por dólar, marcando su peor retroceso semanal desde abril. Esta disminución se produce en medio de la preocupación de los inversionistas sobre la estrategia de financiamiento de la compañía.

La deuda con vencimiento en 2028 también ha experimentado un declive de alrededor de 4 centavos, lo que ha llevado a Totalplay a tener uno de los peores desempeños de deuda corporativa en América Latina durante la semana pasada. Desde finales de julio, los bonos han experimentado una reducción en su nivel de riesgo crediticio, cotizándose ahora alrededor de 57 centavos por dólar.

En el mismo mes, Alejandro Rodríguez, director financiero de Totalplay, anunció un acuerdo de préstamo garantizado por unos 300 millones de dólares con prestamistas mexicanos. Sin embargo, la falta de detalles sobre los motivos detrás de este gasto ha desconcertado a los analistas financieros.

Expertos de Bloomberg señalan que Totalplay se enfrenta a una deuda de 8,100 millones de pesos con vencimiento a finales del próximo año, junto con 15,500 millones de pesos que vencerán en 2025. La combinación de este préstamo y las ambiciones de expansión de Ricardo Salinas Pliego han generado inquietudes en los inversionistas, ya que consideran que la empresa está gastando de manera excesiva y que el plazo para enfrentar los pagos de la deuda se acerca rápidamente.

Las aspiraciones de Salinas Pliego para ampliar la red de Totalplay y competir con gigantes de las telecomunicaciones como América Móvil SAB, Grupo Televisa SAB y Megacable Holdings SAB, propiedad del magnate Carlos Slim, también ha contribuido a la preocupación sobre el futuro financiero de la compañía.