Inflación en México: Niveles Históricamente Bajos y Desafíos Persistentes

En un sorprendente giro de eventos, los precios generales al consumo en México han registrado un incremento de apenas 4.79 por ciento en el mes de julio en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta tasa representa el nivel más bajo de inflación desde marzo de 2021, según lo revelado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este fenómeno ha sido impulsado por el gradual descenso de los precios de las mercancías y una marcada caída en los productos energéticos. Sin embargo, el informe señala que en el sector de los servicios no se observa una tendencia a la baja.

De acuerdo con el informe del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la inflación general en México ha mantenido una tendencia a la baja durante seis meses consecutivos. Aunque se ha registrado un enfriamiento desde el mes de febrero, los niveles de inflación siguen superando el objetivo de estabilidad de precios establecido por el Banco de México (BdeM), que oscila entre el 3 y el 4 por ciento.

Una mirada más cercana a los datos revela que, aunque los precios de las mercancías todavía presentan tasas de crecimiento relativamente altas, estas están en desaceleración. La tasa de crecimiento anual de los precios de las mercancías se sitúa en un 7.82 por ciento, evidenciando una disminución en comparación con periodos anteriores. Esta desaceleración se atribuye a la dilución de los choques de oferta, la apreciación del tipo de cambio y las menores presiones de demanda, de acuerdo con Alejandro Saldaña, subdirector de análisis económico de Ve por Más.

No obstante, el panorama no es tan optimista en el ámbito de los servicios. A pesar del descenso en los precios de las mercancías, los servicios mantienen prácticamente el mismo ritmo de crecimiento, registrando un aumento del 5.24 por ciento en julio, lo cual es consistente con las cifras del mes anterior.

En términos de comparación mensual, el INPC experimentó un incremento del 0.48 por ciento en el mes de julio, impulsado por el aumento de los precios en productos agropecuarios en un 1.9 por ciento, así como en frutas y verduras con un aumento del 5.5 por ciento.

Los expertos del sector financiero ya habían estimado un incremento mensual del 0.47 por ciento en el INPC para el mes de julio, lo que equivaldría a una tasa anual del 4.77 por ciento, una cifra menor a la tasa registrada en junio, que fue del 5.06 por ciento.

Analizando la trayectoria de la inflación en sus diferentes componentes, el índice de precios subyacente, que es indicativo de la tendencia a mediano y largo plazo de la inflación general, ha registrado un aumento mensual del 0.39 por ciento y una reducción anual del 6.89 por ciento a 6.64 por ciento entre junio y julio. Dentro de este índice, el sector de las mercancías ha experimentado un crecimiento mensual del 0.31 por ciento, mientras que el sector de servicios ha registrado un crecimiento del 0.49 por ciento. En comparación con el mismo mes del año anterior, estos sectores han presentado tasas de crecimiento del 7.82 y 5.24 por ciento, respectivamente.

En contraste, el índice de precios no subyacente, que engloba productos agropecuarios y energéticos, ha experimentado un crecimiento del 0.77 por ciento en términos mensuales. Sin embargo, en la serie anual, este índice ha disminuido a un 0.67 por ciento. Los precios de los productos agropecuarios han aumentado en un 1.90 por ciento de forma mensual y un 3.16 por ciento de forma anual. Por otro lado, los precios de los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno han disminuido un 0.23 por ciento en comparación con el mes anterior, y en su medición anual han retrocedido en un 3.9 por ciento.

Alfredo Coutiño, director de Moodys Analytics, ha señalado que “la inflación comienza a reducir la velocidad de descenso con precios presentando una mayor resistencia”. Coutiño también advierte que el efecto base positivo que ha influido en estas cifras está llegando a su fin, lo que podría afectar el panorama en los próximos meses.

Los analistas económicos ahora están a la espera de la decisión de política monetaria que tomará el Banco de México (BdeM) en los próximos días. Se espera que la tasa de referencia se mantenga en un 11.25 por ciento.

A pesar de que el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP) aún se encuentra en territorio deflacionario en términos anuales, este ha experimentado un repunte en el mes de julio, con un aumento del 0.29 por ciento en comparación con el mes anterior. A nivel anual, el INPP ha disminuido en un 0.76 por ciento.

En resumen, los datos presentados por el Inegi reflejan un panorama de desaceleración en la inflación general en México, con un aumento de apenas 4.79 por ciento en julio en comparación con el mismo mes del año anterior. Aunque esta tasa representa el nivel más bajo desde marzo de 2021, la inflación aún supera el objetivo de estabilidad de precios establecido por el Banco de México. Aunque los precios de las mercancías están desacelerándose, los servicios siguen manteniendo tasas de crecimiento relativamente altas. Los analistas esperan la decisión de política monetaria del Banco de México y siguen de cerca las tendencias en los diferentes componentes de la inflación para anticipar el comportamiento económico en los próximos meses.