Industria manufacturera mantiene ritmo de crecimiento pese a menor personal ocupado

Ciudad de México. En un entorno económico que exige eficiencia y adaptación, la industria manufacturera mexicana continúa mostrando signos de recuperación sostenida. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el volumen físico de producción de este sector registró en junio de 2025 su tercer incremento mensual consecutivo, acompañado de un avance más sólido en términos anuales.

Según la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (Emim), el volumen de producción creció 1.6 por ciento en junio respecto al mes previo, superando el aumento de 1.3 por ciento observado en mayo. En comparación con junio de 2024, el incremento anual fue de 2.3 por ciento, confirmando una tendencia positiva que refuerza el papel clave de la manufactura en el impulso económico nacional.

Sin embargo, este dinamismo productivo ha venido acompañado de ajustes en la estructura laboral del sector. En el mismo mes, el personal ocupado total en la industria manufacturera disminuyó 0.2 por ciento a tasa mensual y cayó 2 por ciento en comparación anual. Las horas trabajadas se mantuvieron sin cambios frente a mayo, pero reflejaron una reducción anual del 2 por ciento.

A pesar de esta contracción en el empleo, las remuneraciones medias reales —ajustadas con el Índice Nacional de Precios al Consumidor— mostraron un desempeño favorable. Durante junio, las y los trabajadores del sector manufacturero vieron incrementadas sus percepciones en 0.7 por ciento mensual y 3.8 por ciento anual, lo cual apunta a una mejora en el poder adquisitivo de la planta laboral.

Con cifras originales, sin ajuste estacional, la producción manufacturera aumentó 2.9 por ciento en comparación con junio de 2024. No obstante, este crecimiento no fue homogéneo: solo siete de los 20 subsectores manufactureros reportaron avances.

Destacaron por su dinamismo la fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón, con un alza de 23.7 por ciento; seguida de la fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y otros componentes electrónicos, con 5.3 por ciento; y la industria metálica básica, con un crecimiento de 5.7 por ciento.

En contraste, varios subsectores enfrentaron retrocesos significativos. La industria de la madera presentó una caída anual de 10.7 por ciento, mientras que la fabricación de prendas de vestir y productos de cuero o piel retrocedieron 7.3 por ciento. También se registraron bajas en la fabricación de insumos textiles (6.2 por ciento), impresión e industrias conexas (3.8 por ciento), productos a base de minerales no metálicos (3.1 por ciento), la industria química (3 por ciento) y productos metálicos (2.4 por ciento).

Este panorama mixto muestra que, si bien la industria manufacturera avanza con solidez en términos de producción, aún enfrenta retos importantes en materia laboral y en la recuperación plena de algunos sectores. No obstante, el fortalecimiento de la productividad con mejores remuneraciones reales envía una señal clara: el sector se adapta, se moderniza y sigue siendo un motor clave del desarrollo nacional.