Indicadores económicos muestran debilidad en el arranque de 2025

Ciudad de México. La economía mexicana comienza el 2025 con señales de desaceleración, de acuerdo con el Sistema de Indicadores Compuestos: coincidente y adelantado, que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Ambas mediciones registraron caídas en sus valores, lo que sugiere un crecimiento por debajo de su tendencia.

El indicador adelantado, que permite anticipar el rumbo de la economía en el corto plazo, se situó en 99.6 puntos en enero, quedando por debajo de su umbral de largo plazo (100 puntos). Esta cifra representa una disminución de 0.11 puntos respecto a diciembre, marcando su noveno descenso mensual consecutivo.

A la par, el indicador coincidente, que refleja el estado actual de la economía, también se colocó en 99.6 unidades, el nivel más bajo desde 2022, y reportó una contracción de 0.14 puntos respecto a noviembre. Esta situación no se veía desde inicios de 2020, cuando la economía mexicana resentía el impacto inicial de la pandemia.

El deterioro del indicador adelantado en enero de 2025 estuvo influenciado por la caída de cuatro de sus seis componentes. Destaca el retroceso de 0.17 puntos en el empleo manufacturero y la reducción de 0.20 unidades en la percepción sobre el momento de invertir en la manufactura. Asimismo, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) perdió 0.01 enteros. No obstante, el tipo de cambio real avanzó 0.26 puntos, mientras el índice S&P 500 registró un ligero crecimiento de 0.04 por ciento.

En tanto, el indicador coincidente de diciembre de 2024 también reflejó una tendencia a la baja, con sus seis componentes contribuyendo a la caída. El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) descendió 0.22 puntos, mientras que el sector manufacturero registró una disminución de 0.32 unidades. Las ventas minoristas se redujeron en 0.06 puntos; los asegurados en el IMSS, en 0.07; las importaciones, en 0.07 unidades, y la tasa de desocupación urbana (inversa) en 0.03 por ciento.

Estos resultados reflejan un inicio de año complejo para la economía mexicana, en un contexto donde diversos factores, como la desaceleración del sector manufacturero y la caída del consumo interno, influyen en la actividad productiva del país. A pesar de estos indicadores, el Gobierno de México mantiene su compromiso con el crecimiento económico, impulsando inversiones estratégicas y fortaleciendo el mercado interno para superar estos retos.