¡Increíble hallazgo! Descubren en México un tesoro submarino que podría salvar nuestros océanos

Una expedición conjunta entre la organización ecologista Greenpeace y científicos de la Universidad Veracruzana ha anunciado el descubrimiento de una región de arrecifes profundos en el Golfo de México, lo que representa un hallazgo de gran relevancia para la ciencia y el medio ambiente.

La investigación, llevada a cabo en la zona central del Golfo de México en Veracruz, se realizó utilizando tecnología de vanguardia a bordo del barco Arctic Sunrise. Los científicos emplearon tecnología de punta para explorar los arrecifes mesofóticos, que se ubican a profundidades en las que la luz se reduce hasta en un 90 por ciento.

El informe elaborado por la expedición, en colaboración con el Colectivo Interdisciplinario de Ciencia Aplicada y Derecho Ambiental, destaca que estos arrecifes profundos desempeñan un papel crucial al brindar numerosos servicios ambientales a las especies marinas de la zona. Además, subraya que los estudios in situ realizados serán de vanguardia tanto en el ámbito ambiental como biológico.

Ante el descubrimiento, los científicos han solicitado formalmente a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conap) que conserven y brinden atención a los arrecifes recién descubiertos. Estos ecosistemas arrecifales mesofóticos son considerados refugios para peces y otras especies marinas, además de tener la capacidad de mitigar los efectos del cambio climático.

“Es de vital importancia que estos ecosistemas sean formalmente protegidos por la Conap y la Semarnat, y que se implementen programas de manejo que tengan en cuenta la opinión de las comunidades locales”, declaró Viridiana Lázaro, activista de Greenpeace y coordinadora del estudio.

La investigación ha utilizado tecnología de punta nunca antes empleada en México. Entre las herramientas utilizadas se encuentra el sumergible tripulado Nemo 2, capaz de llevar a dos personas a las profundidades submarinas, así como un dron submarino denominado Box Fish, que ha permitido la observación y documentación de diversos organismos en los ecosistemas arrecifales.

Gracias al uso de una “ecosonda de barrido lateral” durante las exploraciones, los científicos pudieron observar la complejidad topográfica de estos arrecifes. Según Lázaro, se destaca la singularidad y poca caracterización de este ecosistema en la región, lo que sugiere su extensión a lo largo del Golfo de México.

Los estudios se han centrado en los hábitats que se encuentran a mayores profundidades en comparación con los arrecifes de coral someros. Hasta el momento, las especies observadas indican la conectividad entre los ecosistemas someros, mesofóticos y las áreas cercanas, según se concluye en el informe.

Además del descubrimiento de los arrecifes profundos, los científicos también encontraron áreas en las que el agua presenta una menor salinidad en el fondo marino. Este hallazgo sugiere la posible presencia de una reserva de agua dulce, un fenómeno que requerirá una investigación más detallada, según afirmó el académico Javier Bello, líder de la investigación por parte de la Universidad Veracruzana.

Otro descubrimiento relevante realizado durante la expedición es la identificación de una región conocida como Carcachas, la cual consiste en un arrecife artificial formado por el naufragio de un barco a principios del siglo pasado. En este sitio, se detectó una gran diversidad de especies de peces, tanto juveniles como adultos, muchas de las cuales son de importancia comercial, como pargos, jureles, barracudas, langostas, sierra y meros. Esto sugiere que el arrecife artificial puede sustentar actividades de pesca artesanal para las comunidades costeras.

“Sitios como Carcachas necesitan un programa de manejo que establezca directrices y reglas de operación para un aprovechamiento sustentable, ya que su presencia demuestra que donde hay poca estructura arrecifal natural, un pecio, como en este caso, se convierte en un arrecife artificial que proporciona valiosos servicios ecosistémicos”, explicó Bello.

Ante estos hallazgos, Greenpeace ha hecho un llamado a la protección de estos arrecifes que podrían estar en peligro debido a la construcción de infraestructura, como el gasoducto Puerta al Sureste, procedente de Texas. La organización ecologista advierte que la preservación de estos ecosistemas es fundamental para la biodiversidad marina y para la mitigación del cambio climático.

La expedición conjunta de Greenpeace y científicos de la Universidad Veracruzana ha puesto de manifiesto la importancia y la fragilidad de los arrecifes profundos en el Golfo de México. Estos ecosistemas, caracterizados por su riqueza biológica y su capacidad para proporcionar servicios ambientales, merecen una atención y protección especial por parte de las autoridades ambientales.

La conservación y el manejo adecuado de estos arrecifes no solo garantizarán la supervivencia de las especies marinas que dependen de ellos, sino que también contribuirán a la resiliencia del ecosistema frente al cambio climático. La solicitud de Greenpeace y los científicos de la Universidad Veracruzana a la Semarnat y a la Conap es un llamado a actuar en favor de la protección de estos valiosos recursos naturales.

La investigación continúa y se espera que los nuevos hallazgos fortalezcan aún más la importancia de la conservación de los arrecifes profundos en el Golfo de México. Es fundamental que se tomen medidas para evitar cualquier actividad que pueda poner en riesgo estos ecosistemas únicos y se promueva su preservación a largo plazo.

El descubrimiento de esta región de arrecifes profundos es un recordatorio de la importancia de explorar y comprender los ecosistemas marinos, así como de la necesidad de protegerlos. Solo a través de investigaciones científicas rigurosas y de políticas ambientales efectivas podremos garantizar un futuro sostenible para nuestros océanos y para las generaciones venideras.