Importación histórica de maíz blanco garantiza abasto de tortilla en México

Ciudad de México. Ante un escenario marcado por condiciones climáticas adversas y una menor producción nacional, México ha tenido que cuadruplicar sus importaciones de maíz blanco para garantizar el abasto de uno de los alimentos más importantes en la dieta del pueblo mexicano: la tortilla. De enero a septiembre de 2025, el país importó 822 mil toneladas de este grano básico, muy por encima de las 210 mil toneladas adquiridas en el mismo periodo de 2024, según datos de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), analizados por el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Históricamente autosuficiente en la producción de maíz blanco, México ha enfrentado en 2025 una coyuntura excepcional que ha obligado a recurrir a mercados internacionales, principalmente Estados Unidos y Sudáfrica, para cubrir la demanda nacional. Este esfuerzo del Gobierno de México y del sector agroalimentario busca asegurar la estabilidad en el precio y abasto de la masa y la tortilla, alimentos esenciales en millones de hogares.

El fenómeno no se limita al maíz blanco. Las importaciones totales de maíz —incluyendo el amarillo, utilizado principalmente en la industria y como alimento para animales— crecieron 6.6 por ciento en el mismo periodo, alcanzando un récord histórico de 19 millones 400 mil toneladas. De continuar esta tendencia, el GCMA estima que las compras del grano cerrarán 2025 en 24 millones 700 mil toneladas, un alza de 4.7 por ciento respecto al año anterior. En términos de valor, las importaciones pasarán de 3 mil 878 millones de dólares en 2024 a 4 mil 99 millones en 2025, es decir, un incremento de 5.7 por ciento.

El esfuerzo por mantener abastecido al país también se reflejó en otros granos. En conjunto, las importaciones de granos y oleaginosas aumentaron 3.1 por ciento al cierre del tercer trimestre, totalizando 36 millones 400 mil toneladas. Dentro de este rubro, el sorgo mostró un crecimiento sin precedentes al pasar de 25 mil toneladas en 2024 a 717 mil toneladas en 2025, reflejo de una estrategia para diversificar la oferta alimentaria.

Por su parte, las importaciones de trigo se mantuvieron estables en volumen, aunque su valor cayó 7.2 por ciento por la baja de precios internacionales. En contraste, otros productos experimentaron retrocesos importantes: la compra de soya en grano bajó 8.3 por ciento en volumen y 17.7 por ciento en valor; el arroz cayó 5.7 por ciento en volumen y 25.3 por ciento en valor debido a una menor demanda interna, y el frijol presentó la contracción más significativa, con una caída de 36.3 por ciento en volumen y 49.4 por ciento en valor, por la presión de precios internacionales a la baja.

Este panorama evidencia la firme acción del Gobierno de México para enfrentar retos productivos y garantizar el acceso a alimentos esenciales. Con decisiones responsables y coordinación entre instituciones, se protege el bienestar alimentario de la población y se fortalece la seguridad agroalimentaria del país frente a condiciones externas adversas.