Horror Continuo en Poza Rica: Aparecen Más Restos Humanos a Pesar de Intensa Vigilancia

En medio de un despliegue sin precedentes que involucra a 714 agentes de la Marina, Defensa Nacional, Guardia Nacional, Seguridad Pública y policías municipales, los horrores continúan en Poza Rica, una ciudad sumida en una escalada de violencia que parece no dar tregua. En la madrugada de este jueves, la comunidad se vio sacudida una vez más por el hallazgo de restos humanos abandonados en la vía pública.

Los restos óseos, portadores de signos evidentes de violencia, yacían sobre la carretera Poza Rica-Cazones. Aún más alarmante fue la manta que los acompañaba, en la que un grupo delictivo se atribuía la macabra acción, a la vez que apuntaba acusaciones de complicidad entre las autoridades estatales y el grupo criminal. Este acto insidioso y atrevido no quedó aislado, ya que informes policiales confirmaron que mantas con un mensaje similar fueron desplegadas en otros puntos estratégicos y concurridos de la ciudad.

A pesar de la intensidad del operativo de seguridad implementado en la región, las autoridades no han logrado presentar ninguna persona detenida en relación con este nuevo hallazgo. Poza Rica, que ya ha sido testigo de uno de los episodios más violentos de este año, parece sumergirse en una crisis de seguridad cada vez más profunda.

El pasado fin de semana, la ciudad se estremeció ante el descubrimiento de restos humanos en dos viviendas, cuerpos que habían sido mutilados, dispuestos en bolsas de plástico negras y almacenados dentro de hieleras y refrigeradores. Fuentes cercanas al operativo confirmaron que se habían hallado 36 cuerpos en total. Sin embargo, la fiscalía de Veracruz ha emitido una declaración cautelosa, indicando que, según los primeros indicios recabados, podrían ser más de 13 cuerpos, y existe la probabilidad de que haya otros en proceso de identificación.

Este trágico hallazgo representa un sombrío récord en la administración estatal encabezada por el gobernador Cuitláhuac García, miembro del partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA). Tan solo es superado en gravedad por el macabro descubrimiento de 35 cuerpos a pocos metros de la plaza Las Américas, en Boca del Río, en 2011, durante la gestión del entonces gobernador priísta Javier Duarte de Ochoa.

En el transcurso de este año, Poza Rica, bajo el liderazgo del también morenista Fernando Luis Remes Garza, se ha convertido en un escenario de violencia constante. Las autoridades de Veracruz han señalado que esta ola de violencia es resultado de una feroz disputa entre grupos criminales que se disputan el control de la zona.

Este año comenzó con un sombrío panorama cuando varios bares fueron atacados de manera simultánea el 1 de enero, dejando un saldo trágico de ocho personas asesinadas y varias heridas. En ese momento, la fiscal Verónica Hernández Giadáns y el gobernador Cuitláhuac García Jiménez vincularon estos ataques a una represalia por el asesinato de José Luis Quinto Lorenzo, comandante de la Policía Municipal de Espinal, cuyos restos aparecieron sin vida la madrugada del 1 de enero de 2023.

A pesar de las promesas iniciales de reforzar la seguridad en la región para frenar la actividad delictiva, los hechos de violencia han continuado su implacable aumento desde entonces. Uno de los actos más indignantes que han conmovido a la sociedad fue el homicidio de Zayma Zoraya Zamora García en julio, una activista y ex candidata de Unidad Ciudadana a la presidencia de Poza Rica en el año 2021. Su asesinato, cometido a plena luz del día en un negocio céntrico de la ciudad, ha dejado a la comunidad en estado de shock y ha intensificado la exigencia de medidas efectivas para detener la espiral de violencia.

La ciudad de Poza Rica se encuentra en un punto crítico, donde la intensa vigilancia y los operativos de seguridad parecen estar en jaque ante la audacia de los grupos delictivos. La sociedad se mantiene en vilo, esperando respuestas contundentes por parte de las autoridades y buscando soluciones que restauren la paz y la seguridad en una comunidad que está sumida en el temor y la incertidumbre.