Histórico cierre de administración: El peso se aprecia frente al dólar
Por primera vez en 30 años, una administración federal en México finaliza con una apreciación del peso frente al dólar estadounidense. De acuerdo con datos del Banco de México (BdeM), la moneda mexicana alcanzó una cotización de 19.6902 pesos por dólar al cierre de la penúltima sesión del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta cifra representa una apreciación nominal de 3.7 por ciento en comparación con los 20.4455 pesos por dólar que se registraban al inicio de su mandato en 2018.
El tipo de cambio ha sido un elemento fundamental de la economía mexicana desde que el país adoptó el régimen de libre flotación en 1994, bajo el cual la moneda está sujeta a las fuerzas del mercado. Desde la victoria electoral de López Obrador en 2018, el peso enfrentó diversos eventos de volatilidad tanto interna como externa, desde la cancelación del aeropuerto en Texcoco hasta la pandemia de covid-19, cuando el peso alcanzó su nivel más débil, cotizando a 25.10 por dólar en marzo de 2020. Sin embargo, la moneda mostró una notable recuperación, apreciándose un 22 por ciento desde ese punto.
A lo largo de 2022 y 2023, el peso mexicano experimentó un fortalecimiento significativo, consolidándose como la segunda moneda más apreciada a nivel mundial. Este desempeño, impulsado por factores externos e internos, hizo que el peso se destacara en los mercados emergentes, solo por debajo del real brasileño en 2022 y del peso colombiano en 2023.
En contraste con administraciones anteriores, donde se registraron depreciaciones significativas, como los casos de Ernesto Zedillo (174.28 por ciento), Vicente Fox (16.4 por ciento), Felipe Calderón (17.82 por ciento) y Enrique Peña Nieto (58.03 por ciento), López Obrador ha logrado cerrar su mandato con una apreciación del peso del 3.69 por ciento, algo inédito desde 1994.
Este logro, sin embargo, no ha estado exento de desafíos. Tras las elecciones del 2 de junio de 2024, donde el partido en el poder mantuvo su mayoría en el Congreso, el peso perdió parte de las ganancias alcanzadas, que en su mejor momento situaron la moneda en 16.67 pesos por dólar. A pesar de esta volatilidad, que es habitual en un régimen de libre flotación, la estabilidad general del peso frente al dólar ha sido notable.
Expertos, como Janneth Quiroz de Monex, han destacado que la fortaleza del peso mexicano se debe en gran parte a las altas tasas de interés fijadas tanto por el Banco de México como por la Reserva Federal de Estados Unidos, lo que generó un atractivo diferencial para los inversionistas. Además, el flujo constante de dólares al país, impulsado por exportaciones récord que alcanzaron 593 mil millones de dólares en 2023, el histórico nivel de remesas que llegó a 63 mil 286 millones de dólares y la inversión extranjera directa (IED) de 32 mil 900 millones, contribuyeron a la fortaleza de la moneda.
Otro factor clave ha sido la liquidez del peso en los mercados internacionales. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BIS), el peso mexicano cotiza las 24 horas del día, con un volumen de operación diario promedio de 114 mil millones de dólares, más que cualquier otra moneda de mercados emergentes.
A pesar de estos logros, el nivel de apreciación del peso podría tener repercusiones en sectores como las exportaciones, el turismo y las remesas, que dependen de un tipo de cambio más competitivo. Sin embargo, el balance general para el gobierno de López Obrador es positivo, marcando un hito en la historia económica de México.