¡Histórico acuerdo energético en México! Iberdrola cede el control al Estado y impulsa la autonomía nacional

En un importante giro para el sector energético mexicano, la multinacional española Iberdrola ha anunciado la firma de un acuerdo vinculante para vender al Estado aproximadamente el 80% de su negocio en México. Esta venta permitirá al país ganar una mayor autonomía energética. El comunicado oficial de la compañía fue acompañado de una fotografía en la que se ve al presidente Andrés Manuel López Obrador estrechando la mano del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ambos con sonrisas en el rostro.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha confirmado que el convenio fue suscrito por el gobierno mexicano, en línea con los términos y condiciones anunciados por el presidente López Obrador el 4 de abril pasado. El monto aproximado de la transacción es de 6 mil millones de dólares (equivalentes a 108 mil millones de pesos mexicanos).

Esta operación entre Iberdrola y el Estado mexicano fue posible gracias a la intervención del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), que actuó como principal negociador en representación del gobierno mexicano. El acuerdo permitirá al país adquirir más de 8,500 megavatios de activos de generación de energía, que pasarán a ser controlados y gestionados por el Estado en lugar de la multinacional extranjera.

En el comunicado, Iberdrola informó que “Iberdrola México y México Infrastructure Partners (MIP) han firmado el acuerdo vinculante, mediante el cual el fideicomiso liderado y gestionado por MIP adquiere el 55% del beneficio bruto de explotación (ebitda) de Iberdrola en el país, incluyendo los contratos asociados y los más de 410 empleos relacionados”. Según lo acordado, el 99% de los activos corresponde a ciclos combinados de gas y el 87% son plantas que operan bajo el régimen de productor independiente de energía, contratadas con la Comisión Federal de Electricidad. El comunicado también precisa que “la operación se cierra de acuerdo con los términos acordados y el calendario previsto”.

Entre los ciclos combinados de gas que se incluyen en el acuerdo se encuentran Monterrey I y II (449 megavatios), Altamira III y IV (1,096 MW), Altamira V (1,155 MW), Escobedo (878 MW), La Laguna (537 MW), Tamazunchale I (1,179 MW), Baja California (324 MW), Topolobampo II (917 MW) y Topolobampo III (766 MW), así como el activo eólico La Venta III (103 megavatios). Además, se incluyen los ciclos combinados de gas privados de Monterrey III y IV (477 MW), Tamazunchale II (514 MW) y Enertek (144 megavatios). Con esta transacción, los 410 empleados de estas instalaciones pasarán a formar parte del fideicomiso liderado y gestionado por MIP.

Tras la operación, Iberdrola mantendrá en su poder 13 plantas, así como toda su actividad con clientes privados y su cartera de proyectos renovables de 6,000 megavatios en México. La compañía tiene previsto continuar expandiendo sus activos eólicos y solares en los próximos años. En ese sentido, en el mismo comunicado, Iberdrola anunció que ha obtenido la autorización de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para el parque eólico Santiago, ubicado en el estado de Guanajuato, con una capacidad instalada de 105 megavatios.

Con la firma de este acuerdo vinculante, Iberdrola cumple con la estrategia trazada en su consejo de administración el pasado 4 de abril, en el que se decidió vender la mayoría de sus activos en México después de difíciles negociaciones con el gobierno de López Obrador. Desde el inicio de su mandato, el presidente mexicano ha dejado claro que una de sus prioridades es recuperar la autonomía energética perdida durante los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, en los cuales las grandes multinacionales internacionales, incluyendo a Iberdrola, recibieron trato privilegiado para llevar a cabo negocios en el país.

Hacienda no ha proporcionado más detalles sobre los términos de la transacción, como las instituciones bancarias que participaron en el financiamiento.

Este acuerdo representa un hito en el sector energético mexicano, ya que el Estado recupera el control de una parte significativa de la generación de energía en el país. A su vez, Iberdrola mantiene una presencia relevante en México, enfocándose en proyectos renovables y su relación con clientes privados. Se espera que la transición de los activos se realice de manera ordenada y sin afectar la continuidad del suministro de energía.

La venta de los activos de Iberdrola al Estado mexicano es parte de un panorama más amplio de reformas y cambios en el sector energético del país. El gobierno ha promovido políticas que buscan fortalecer la capacidad de generación de energía interna y diversificar las fuentes de energía, impulsando especialmente las energías renovables. La adquisición de estos activos por parte del Estado es un paso clave hacia la consolidación de una industria energética más autónoma y sustentable.

Con este acuerdo, México avanza en su objetivo de reducir la dependencia de empresas extranjeras en el sector energético y fortalecer su soberanía energética. Se espera que estas medidas impulsen el desarrollo de tecnologías limpias y sostenibles, generando empleo y promoviendo la transición hacia una matriz energética más limpia y amigable con el medio ambiente.

El futuro de la industria energética en México se presenta prometedor, con un enfoque renovado en la generación de energía limpia y sostenible. La transición hacia fuentes de energía más limpias y renovables es fundamental para combatir el cambio climático y garantizar un futuro energético seguro y sostenible.