Hidalgo: Valientes Choferes Reanudan Servicio Bajo Amenaza de ‘Renteros’
Con temor y precaución, un reducido grupo de operadores de autobuses de la empresa México-Tizayuca se aventuraron a reanudar el servicio de transporte hacia la Ciudad de México en la madrugada de este lunes. La ruta, que conecta el municipio hidalguense de Tizayuca con las estaciones del Sistema Colectivo Metro de Indios Verdes y Potrero, se había suspendido el jueves pasado después del trágico asesinato de su compañero Daniel García en la localidad de Ojo de Agua, municipio de Tecámac, Estado de México. El motivo detrás de este violento acto se cree que es la extorsión por parte de grupos criminales conocidos como “renteros.”
De los aproximadamente 200 operadores que conforman la plantilla de la empresa, tan solo 40 decidieron reanudar el servicio en esta primera jornada. La decisión de reiniciar las operaciones fue tomada en una reunión entre los conductores y los concesionarios de la compañía el domingo por la tarde. Durante la junta, se planteó que el regreso al trabajo fuera completamente opcional, permitiendo a quienes lo desearan o necesitaran hacerlo, mientras que aquellos que sentían temor podrían reintegrarse gradualmente.
Un conductor entrevistado vía telefónica expresó: “Los que tienen una mayor necesidad están trabajando en este momento; los demás comenzaremos a laborar a medida que haya más garantías proporcionadas por la policía del estado de México”. También señaló que el apoyo recibido en Tizayuca, Hidalgo, ha sido significativamente mejor que en el Estado de México, donde se originó la tragedia.
La mayoría de los autobuses de la empresa permanecieron resguardados en la base de Tizayuca, en la colonia Emiliano Zapata, debido al temor de los operadores a ser objeto de agresiones por parte de los “renteros” o extorsionadores. Los choferes han manifestado su preocupación por las amenazas que han recibido a través de mensajes de WhatsApp de números desconocidos en los que los delincuentes les advertían que, sin importar lo que hicieran, terminarían muertos si no pagaban las cuotas exigidas.
Ante esta situación de riesgo, los choferes solicitan a las autoridades de Hidalgo, Estado de México y de la Ciudad de México que las revisiones a pasajeros y la seguridad en la ruta interestatal estén a cargo de las fuerzas armadas, específicamente los soldados, con el fin de garantizar la seguridad de quienes utilizan este medio de transporte.
La terminal de autobuses ubicada en Paseo Arboledas, en la colonia El Mio Cid, ha permanecido abandonada desde que una de las unidades fue quemada por delincuentes hace dos semanas. Este lugar, enclavado en una zona rural, se ha convertido en un sitio desolado, marginado y peligroso, incluso durante el día.
En el sitio, junto a un amplio patio donde solían llegar los camiones para recoger pasajeros, se encuentra una pequeña oficina con dos ventanillas: una para el “checador”, encargado de controlar la hora y la salida de los autobuses, y la otra para el pago de tarifas y salarios de los trabajadores.
Tras el incidente con el autobús incendiado, los operadores decidieron cambiar el punto de partida a casi dos kilómetros de distancia, en el circuito de los Pirules, en la colonia Casas Quma. Este cambio ha obligado a los residentes de la zona a caminar hasta ese lugar en las madrugadas para tomar los autobuses o taxis que transitan por la nueva ruta, lo que conlleva un riesgo mayor de ser víctimas de asaltos o agresiones sexuales, especialmente para las mujeres.
La reanudación del servicio este lunes ha significado que el tiempo de espera entre un autobús y otro se haya extendido de los 10 minutos habituales a 25 minutos o más, lo que ha generado inconvenientes para los usuarios que dependen de esta ruta.
Durante los días en que la línea México-Tizayuca suspendió sus operaciones, los conductores de las líneas Baltazar y Ómnibus de Tizayuca (ODT) cubrieron parcialmente las rutas de la empresa. Sin embargo, algunos usuarios han denunciado que los conductores de ODT aprovecharon la situación para incrementar las tarifas sin previo aviso ni autorización de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT). Antes de la contingencia, el costo del viaje entre el metro Potrero y Tizayuca era de 40 pesos, pero los conductores de ODT elevaron la tarifa a 48 y 50 pesos, un aumento del 25 por ciento que ha generado molestia entre los pasajeros.
Para garantizar la seguridad tanto de los conductores como de los pasajeros, se ha implementado un operativo conjunto entre el Ejército Mexicano, la policía municipal de Tizayuca, la policía estatal de Hidalgo y la Guardia Nacional. Además, la empresa ha anunciado la creación de puntos de revisión en diferentes áreas de la ruta. Uno de estos puntos se ubicará en una gasolinera en el acceso a la colonia Javier Rojo Gómez, bajo el puente del acceso al fraccionamiento Rancho Don Antonio y Quma. Las revisiones se llevarán a cabo desde las cuatro de la madrugada hasta las 21:30 horas todos los días.
A partir del martes, se implementará una “vigilancia privada” adicional en el servicio de transporte público. A pesar de estos esfuerzos por mejorar la seguridad en la ruta México-Tizayuca, los operadores y pasajeros siguen viviendo con miedo y preocupación debido a la presencia de grupos delictivos que amenazan su integridad y la estabilidad del servicio.