Heroísmo y tensión en el aire: frustran intento de secuestro en vuelo Bajío-Tijuana
Los pasajeros del vuelo Bajío-Tijuana de Volaris arribaron sanos y salvos al Aeropuerto Internacional de Tijuana la tarde de este domingo 8 de diciembre, luego de enfrentar un intento de secuestro a bordo por parte de uno de los pasajeros. Gracias a la valentía y rápida intervención de uno de los viajeros, el incidente pudo ser controlado sin que se lamentaran daños mayores.
Durante el vuelo, el ambiente de calma se transformó en una escena de terror cuando un hombre, utilizando una pluma como arma, tomó como rehén a una aeromoza y exigió cambiar el rumbo del avión con destino a San Diego, Estados Unidos. La situación fue manejada con firmeza por Jesús, uno de los pasajeros, quien decidió intervenir para detener al agresor y proteger a los demás ocupantes del vuelo.
Jesús relató cómo, a pesar del peligro, logró acercarse al individuo y hablar con él para persuadirlo de que se entregara pacíficamente. El atacante, según explicó, estaba desesperado y buscaba huir del narcotráfico en Guanajuato, razón por la que intentó desviar el vuelo hacia territorio estadounidense. “Lo que yo supe por medio de él fue que estaba huyendo del narcotráfico y buscaba protección en Estados Unidos. Además, viajaba con sus dos hijos y su esposa”, compartió Jesús, evidenciando una historia de desesperación detrás del violento acto.
Otro pasajero, identificado como Gerardo González, narró la angustiante experiencia y el miedo que sintió al ver comprometida su seguridad durante el vuelo. “Él quería llegar al aeropuerto de San Diego porque iba a pedir asilo político”, comentó Gerardo. Añadió que, aunque la tripulación le aseguró al secuestrador que aterrizarían en San Diego, en realidad el avión fue redirigido a Guadalajara como parte de una maniobra para garantizar la seguridad de todos.
De acuerdo con Gerardo, el agresor mencionó ser originario de Guanajuato y haber recibido amenazas de un cártel local, lo que motivó su desesperada acción en busca de asilo. La tensión fue palpable para todos los pasajeros, quienes, aunque no sufrieron daños físicos, enfrentaron una situación límite que dejó una huella emocional profunda.
Las autoridades aeroportuarias y los cuerpos de seguridad ya se encuentran investigando el incidente para deslindar responsabilidades y ofrecer apoyo a los pasajeros afectados. Por su parte, Volaris reiteró su compromiso con la seguridad de sus vuelos y destacó el profesionalismo de la tripulación al manejar una situación tan crítica con calma y estrategia.
El hecho también ha generado reflexiones sobre la necesidad de reforzar la seguridad en vuelos y brindar atención a situaciones extremas relacionadas con el contexto de violencia que enfrentan algunas regiones del país.
La rápida acción de pasajeros como Jesús demostró el poder de la solidaridad y el valor en circunstancias difíciles. Afortunadamente, gracias a su intervención, este vuelo terminó en una historia de supervivencia y heroísmo, permitiendo que todos los ocupantes pudieran reunirse con sus familias al llegar a salvo a su destino final.