Guerrero en Alerta: Exigen Respuestas por Desaparición en Tres Palos

La angustia y la incertidumbre se han apoderado de los habitantes del tranquilo poblado de Tres Palos, ubicado en la zona rural de Acapulco, tras la desaparición de Irving García Manenche, un carnicero de 35 años, quien fue privado de su libertad por hombres armados en la mañana del miércoles. Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, los pobladores han decidido tomar medidas enérgicas para exigir su pronta aparición, bloqueando la carretera federal Acapulco-Pinotepa en dos puntos clave.

Desde el miércoles a las 14:30 horas, los vecinos de Tres Palos han cerrado ambos sentidos de la carretera, impidiendo el tránsito vehicular y exigiendo a las autoridades competentes que se intensifique la búsqueda de Irving García. Sin embargo, el bloqueo no se detuvo ahí, ya que la mañana del jueves, aproximadamente a tres kilómetros del poblado, se colocó otro bloqueo en el crucero de la carretera a San Isidro Gallinero.

La situación ha generado preocupación entre los viajeros y comerciantes que dependen de esta importante vía de comunicación. No obstante, los pobladores aseguran que no tienen otra alternativa y que están dispuestos a mantener el bloqueo hasta que las autoridades den respuestas concretas sobre el paradero del carnicero desaparecido.

En una muestra de determinación y unidad, decenas de pobladores han pernoctado en la carretera, soportando las inclemencias del tiempo, en un esfuerzo por hacer visible su exigencia. “Queremos que encuentren a nuestro amigo Irving. No descansaremos hasta que regrese con nosotros”, declaró Ana Morales, amiga cercana del desaparecido.

Las demandas de los habitantes de Tres Palos se centran principalmente en la Fiscalía General del Estado, a quien señalan de no haber brindado la atención necesaria para esclarecer el caso de Irving García. La falta de avances y comunicación por parte de las autoridades ha generado un clima de desconfianza en la comunidad, lo que ha motivado a los pobladores a tomar cartas en el asunto y manifestar su indignación en las vías de acceso a su localidad.

Irving García Manenche es un hombre conocido en la región por su amabilidad y compromiso con su trabajo como carnicero. Vecinos y amigos lo describen como una persona honesta y trabajadora, lo que hace aún más desconcertante su desaparición. La noticia del secuestro se propagó rápidamente por toda la comunidad, generando consternación y una sensación de vulnerabilidad entre los habitantes de Tres Palos.

La comunidad también ha organizado una serie de manifestaciones pacíficas dentro del poblado, portando pancartas con la fotografía de Irving García y exigiendo que se tomen medidas urgentes para localizarlo. Además, se han sumado al llamado de apoyo diversas organizaciones de derechos humanos y colectivos locales, quienes han brindado acompañamiento a los pobladores en su búsqueda de justicia.

Las autoridades estatales han emitido un comunicado en el que aseguran que se están realizando investigaciones exhaustivas para dar con el paradero de Irving García. Sin embargo, los pobladores consideran que la respuesta ha sido lenta y poco efectiva hasta el momento.

“Queremos respuestas claras, acciones concretas. No podemos permitir que esta situación quede impune”, afirmó Manuel López, líder comunitario en Tres Palos. “Nuestro pueblo se merece vivir en paz, y eso solo será posible si las autoridades garantizan la seguridad de todos los ciudadanos”.

El caso de Irving García Manenche no es el único en la región, ya que Guerrero ha sido históricamente uno de los estados más afectados por la violencia y la desaparición forzada. Los pobladores de Tres Palos temen que el destino de su amigo se sume a la larga lista de personas que han desaparecido sin dejar rastro en la entidad.

La nota periodística concluye que la situación en el poblado de Tres Palos es tensa y cada vez más urgente. Los habitantes mantienen su postura de protesta hasta que obtengan resultados concretos sobre la aparición de Irving García Manenche. Mientras tanto, la solidaridad entre los pobladores y el apoyo de organizaciones externas se fortalece, convirtiendo esta lucha en una muestra de unidad y determinación por la justicia y la seguridad en la región de Guerrero. Las autoridades enfrentan el desafío de resolver este caso y brindar respuestas que restablezcan la confianza de la comunidad y eviten que la tragedia se repita en el futuro.