Golpe histórico al narcotráfico: Semar intercepta embarcación semisumergible con más de tres toneladas de cocaína

En una operación que representa uno de los mayores golpes al narcotráfico internacional en los últimos años, la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) logró el decomiso de un semisumergible cargado con más de tres toneladas de cocaína frente a las costas de Guerrero. Este aseguramiento no solo afectó las finanzas de los cárteles con pérdidas estimadas en más de 37 millones de dólares, sino que también confirmó el uso de embarcaciones nodrizas en la logística del tráfico internacional de drogas.

La nave, de 15 metros de longitud, estaba construida con madera y fibra de vidrio, y equipada con sistemas avanzados de navegación, comunicación satelital y propulsión mediante tres motores fuera de borda. Su diseño, recubierto con yute pintado de azul-verdoso para camuflarse con el océano, hacía difícil su detección incluso para radares especializados. Los tres tripulantes de nacionalidad ecuatoriana que la operaban viajaron en condiciones extremas: soportaron temperaturas superiores a los 40 grados centígrados, con escasos alimentos y agua, mientras permanecían acostados en el espacio reducido de la cabina de control.

El operativo comenzó el 16 de octubre, cuando los sistemas de alerta marítima detectaron una posible intrusión ilícita en aguas nacionales. La Patrulla Oceánica de Largo Alcance, equipada con autonomía suficiente para misiones prolongadas, desplegó un helicóptero y embarcaciones interceptoras para localizar la embarcación. Su diseño especializado y bajo perfil en el agua obligaron a maniobras avanzadas para lograr su intercepción.

El semisumergible estaba equipado con tanques de combustible adicionales y un tubo de ventilación apenas visible sobre el oleaje, lo que facilitaba su operación clandestina. En su interior, la carga de cocaína estaba dispuesta estratégicamente, mientras los tripulantes vigilaban a través de dos pequeñas ventanillas en una cabina de apenas 40 centímetros de altura.

Además del semisumergible, el operativo permitió incautar otras embarcaciones menores que transportaban cinco toneladas adicionales de cocaína. Según autoridades, la embarcación presuntamente partió de Ecuador y podría haber sido construida clandestinamente en una zona costera, en un proceso que habría tomado tres meses y costado cerca de un millón de dólares. Esta inversión, aunque considerable, es mínima en comparación con los beneficios que los traficantes obtendrían al entregar la droga a los cárteles mexicanos.

En lo que va de la actual administración, la Semar ha incautado más de 20 toneladas de cocaína en embarcaciones rápidas, principalmente en el Océano Pacífico. Estos operativos reflejan la colaboración internacional para combatir el narcotráfico marítimo, respaldada por el Centro Internacional de Investigación y Análisis del Narcotráfico Marítimo, con sede en Colombia e integrado por países como México, Guatemala, Perú y Ecuador.

La embarcación decomisada se encuentra bajo resguardo en las instalaciones de la Región Naval número 12, mientras los tres tripulantes fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal. Este decomiso destaca el compromiso de la Semar en su labor como Guardia Costera y su eficacia para interceptar operaciones delictivas que amenazan la seguridad nacional e internacional.