Gobierno federal reactiva la Subsecretaría de Ingresos para fortalecer finanzas públicas

Ciudad de México. En un movimiento estratégico para reforzar la administración de los recursos públicos, el gobierno federal ha restablecido la Subsecretaría de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), una instancia clave para la captación de recursos en el país. Este cambio, formalizado a través de un decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), busca optimizar los mecanismos de financiamiento del Estado en un contexto de desafíos fiscales.

Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, en línea con la política de austeridad republicana, la Subsecretaría de Ingresos fue eliminada y sus funciones fueron absorbidas principalmente por la Subsecretaría de Egresos. No obstante, la coyuntura económica actual ha llevado a la administración federal a revivir esta área, en un momento en que el país enfrenta un déficit público de 5.7 por ciento, el más alto en tres décadas. Para 2025, se prevé un déficit de 3.9 por ciento, lo que hace aún más relevante la necesidad de fortalecer la estrategia de ingresos del gobierno.

A diferencia del Servicio de Administración Tributaria (SAT), que se enfoca en la recaudación de impuestos a los contribuyentes, la Subsecretaría de Ingresos amplía la visión de financiamiento del Estado al considerar otros mecanismos de captación, como tarifas, derechos y los ingresos provenientes del sector energético, en particular hidrocarburos. Con esta reestructuración, el gobierno busca garantizar estabilidad financiera sin recurrir a medidas que afecten a los sectores más vulnerables de la población.

El decreto establece que la Subsecretaría de Ingresos contará con tres unidades clave:

  1. Unidad de Política de Ingresos No Tributarios y sobre Hidrocarburos: Se encargará de gestionar los ingresos provenientes de derechos y tarifas del sector energético, incluyendo el pago de empresas privadas que operan en la extracción de petróleo y gas. Además, tendrá la responsabilidad de supervisar y revisar los contratos en este rubro estratégico.
  2. Unidad de Política de Ingresos Tributarios: Será la responsable de diseñar estrategias para mejorar la eficiencia en la recaudación fiscal, asegurando que los ingresos tributarios sean consistentes con las necesidades del país y las metas de desarrollo económico.
  3. Unidad de Legislación Tributaria: Su labor estará enfocada en la actualización de las normativas fiscales nacionales e internacionales, la coordinación de acuerdos tributarios con otros países y la regulación de impuestos directos (como el ISR) e indirectos (IVA), así como el marco normativo del comercio exterior y las aduanas.

La decisión de revivir la Subsecretaría de Ingresos también cobra relevancia en el marco de la relación comercial con Estados Unidos. Con la llegada de Donald Trump a la presidencia y su discurso de posibles restricciones comerciales, el gobierno mexicano busca fortalecer sus finanzas internas para mantener la estabilidad económica ante cualquier eventualidad.

Con este ajuste estructural, el gobierno federal refuerza su compromiso con el equilibrio de las finanzas públicas, asegurando una administración eficiente de los ingresos nacionales en beneficio del desarrollo económico y social del país.