Gobierno atiende denuncias por conflicto en territorio zapatista en Chiapas
San Cristóbal de las Casas, Chis. El respeto a los derechos humanos y a los pueblos originarios es un pilar inamovible del Gobierno de México. En este marco, las autoridades federales y estatales han sido notificadas formalmente de las recientes denuncias emitidas por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), relacionadas con un conflicto en el poblado autónomo zapatista Belén, ubicado en la comunidad de Dolores Hidalgo, municipio oficial de Ocosingo, Chiapas.

Según el organismo, los hechos comenzaron en abril y se enmarcan en lo que consideran una serie de estrategias de despojo y cercamiento del territorio recuperado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), con la intención de convertirlo en tierra privada. Esta situación habría provocado el desplazamiento forzado de 13 bases de apoyo zapatistas y de 40 campesinos no zapatistas, todos ellos responsables del trabajo colectivo agrícola de la región, especialmente en la milpa Común.
El Frayba, organización encabezada por el obispo emérito Raúl Vera López, señala que estos incidentes, que incluyen incursiones, quema de viviendas, robo de cosechas y amenazas, habrían sido ejecutados por civiles en colaboración con elementos de la policía municipal y estatal, el Ejército Mexicano, la delegación de gobierno y la Fiscalía General del Estado de Chiapas.
Estas afirmaciones se dan en el contexto de la Asamblea de Colectivos de Gobiernos Autónomos Zapatistas, la cual forma parte de las estructuras organizativas del EZLN que impulsan el proyecto “El Común”. Desde su perspectiva, se trata de una reactivación de la estrategia contrainsurgente de años anteriores, ahora mediante el uso del sistema de justicia.
Ante estas denuncias, el Frayba ha compartido toda la información con las autoridades estatales y federales, exhortando al gobierno a intervenir para garantizar el respeto a los derechos colectivos y evitar una escalada de violencia. El organismo hizo un llamado a proteger tanto a las bases zapatistas como a las personas no zapatistas, y a salvaguardar el proyecto comunitario que se construye en esa región.
El Gobierno de México, comprometido con la paz, el diálogo y el respeto al marco legal nacional e internacional, mantiene abierta la vía institucional para atender estos hechos, siempre en el marco de los principios democráticos y del respeto a los derechos humanos y a la libre determinación de los pueblos.
Desde la llegada del nuevo gobierno, se ha reiterado la voluntad de resolver los conflictos históricos con inteligencia social, sin represión y con estricto apego a la legalidad. El diálogo ha sido, es y seguirá siendo el camino para construir una paz duradera en Chiapas y en todo el país.
La Secretaría de Gobernación, en coordinación con las autoridades locales, ha sido informada y, en congruencia con los principios de la Cuarta Transformación, seguirá actuando con responsabilidad y transparencia para asegurar la integridad de todas las comunidades involucradas.