Glifosato presente en agua y personas en zonas rurales y urbanas de Jalisco

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Guadalajara en poblaciones rurales y urbanas de Jalisco ha revelado la presencia del herbicida glifosato en el agua del servicio público y en garrafones, así como en personas, incluyendo aquellos que padecen enfermedades renales, informó el investigador Felipe Lozano. El glifosato se utiliza en la siembra de una amplia variedad de cultivos, incluyendo maíz, caña de azúcar, avena, pastos y plantaciones forestales. Se cree que está especialmente asociado con el maíz transgénico, del cual se ha desarrollado una variedad resistente al herbicida.

Cristina Barros, de la campaña Sin Maíz no hay País, explicó en un foro virtual que la lucha contra el glifosato está directamente relacionada con la defensa de los maíces nativos, cuya pérdida en México podría afectar a la biodiversidad de todo el planeta. Cerca del 60 por ciento del maíz utilizado en la producción de tortillas en México proviene de pequeñas y medianas parcelas, no de la agricultura industrial, subrayó Barros.

Según Fernando Bejarano, de la Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México, la disputa actual se centra en la dirección de la política agroalimentaria y si se dará respaldo a las cadenas agroindustriales controladas por las corporaciones o al sector que abastece el 70 por ciento de los alimentos. La política actual reconoce que el maíz es un bien biocultural, no un commodity, lo que ha generado reacciones adversas.

Desde 2016, se han llevado a cabo estudios en localidades de Jalisco que han revelado la presencia del glifosato en el agua y en las personas. Una de las investigaciones encontró que, de 588 personas estudiadas en zonas rurales y en Guadalajara en 2021, 98.5 dieron positivo al herbicida. Las investigaciones comenzaron en la ribera del lago de Chapala en 2016 después de que se informara de unos 2 mil casos de niños con daño renal. Lozano explicó que existe una relación directa entre la exposición al glifosato y la enfermedad renal crónica. Se han llevado a cabo estudios sobre la presencia de herbicidas y glifosato en Tlaquepaque, Poncintlán y Agua Caliente, entre otras localidades, que son áreas agrícolas y conurbadas de Guadalajara.