Ganaderos denuncian medidas que afectan su exportación: acusan desventaja frente a coyotes

Pequeños ganaderos de 17 municipios de Tamaulipas que colindan con el estado de Nuevo León han expresado su inconformidad ante la decisión de la Secretaría de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura de prohibirles aplicar las pruebas necesarias para verificar que su ganado está libre de tuberculosis, requisito indispensable para la exportación hacia Estados Unidos. La medida ha generado molestia entre los productores, quienes consideran que el gobierno estatal está poniendo en riesgo su economía.

Uno de los ganaderos afectados, residente de la región centro de Tamaulipas, señaló que la negativa gubernamental les impide vender su ganado a precio de exportación, lo que representa un golpe económico para los pequeños productores. “Nos están impidiendo aplicar series corridas o consecutivas de pruebas bajo el argumento de que nuestro ganado proviene de Nuevo León, lo cual es completamente falso. A quienes no habíamos hecho pruebas en los últimos cinco años, nos dejaron fuera, acusándonos sin pruebas de que nuestras vacas vienen de ese estado”, denunció.

Este problema no afecta únicamente a los ganaderos de los 17 municipios inicialmente afectados, sino que también ha sumado a productores de otros 41 municipios de Tamaulipas. Ellos insisten en que las vacas son de origen local y no han sido adquiridas en ranchos de Nuevo León, tal como argumenta el gobierno estatal. Sin embargo, la falta de pruebas ha ocasionado que el ganado no cumpla con los estándares para exportación, limitando su mercado al nacional, donde el precio es considerablemente más bajo.

“Estábamos haciendo el barrido necesario para poder exportar y no compramos a ganaderos que no cumplen con los requisitos sanitarios. Sin embargo, nos prohibieron exportar y nos obligan a vender en el mercado nacional, donde los precios son bajos y la producción ganadera se abarata. Esto nos afecta gravemente”, explicó otro de los ganaderos afectados.

Los productores también señalaron que esta situación está siendo aprovechada por los llamados “coyotes”, intermediarios que compran el ganado a precios muy por debajo del valor justo. En este contexto, varios ganaderos acusan a altos funcionarios del gobierno estatal y a representantes de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas de estar favoreciendo esta práctica en detrimento de los pequeños productores.

“El propio Cuauhtémoc Amaya García, subsecretario de Ganadería, el secretario de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura, Antonio Varela Flores, y el presidente de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas, José Guerrero Gamboa, nos están dejando en desventaja. Nos ponen en bandeja de plata para los coyotes, que terminan llevándose nuestro ganado a precios irrisorios”, expresaron los ganaderos con evidente frustración.

La prohibición de aplicar las pruebas sanitarias necesarias no solo pone en riesgo la posibilidad de exportar el ganado tamaulipeco, sino que también afecta a toda la cadena productiva local, incrementando la vulnerabilidad de los pequeños productores frente a prácticas desleales en el mercado nacional. Los ganaderos esperan que las autoridades reconsideren esta medida, que consideran injusta y perjudicial para la industria pecuaria de Tamaulipas.