Fondo de estabilización se fortalece con nueva estrategia financiera

En un esfuerzo sostenido por blindar a la economía nacional ante futuras contingencias, el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) ha logrado una notable recuperación financiera en el último año, impulsado por reformas legislativas estratégicas y una gestión responsable del gasto público. Así lo revelan los informes más recientes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que destacan un crecimiento del fondo del mil 34 por ciento desde los niveles mínimos registrados durante la emergencia sanitaria provocada por la pandemia.

Actualmente, el FEIP cuenta con 107 mil 771.2 millones de pesos, una cifra que, si bien representa apenas una tercera parte de los 296 mil 313.7 millones de pesos disponibles en junio de 2019 —último año previo a la crisis por el COVID-19—, refleja el compromiso del Gobierno de México por reconstruir esta herramienta clave sin recurrir a una reforma fiscal, como ya lo ha confirmado de cara a la presentación del Paquete Económico 2026.

El repunte del FEIP ha sido posible gracias a las reformas aprobadas por el Congreso entre finales de 2022 y principios de 2023, que ampliaron de manera significativa las fuentes de financiamiento del fondo. Previamente, sus ingresos dependían de una limitada proporción de los ingresos petroleros, remanentes del Banco de México y excedentes fiscales. Con las nuevas disposiciones, se incorporaron también los ahorros generados por la disminución del costo financiero de la deuda, así como otros activos financieros del gobierno federal, incluyendo depósitos, títulos de deuda, seguros, derivados financieros y cuentas por cobrar de Hacienda.

Este marco legal renovado permitió que en 2023 el fondo cerrara con ingresos por 96 mil 598.3 millones de pesos, más del doble respecto a los 40 mil 522.9 millones registrados un año antes, lo que equivale a un repunte de 138.4 por ciento. Estos resultados son reflejo del impacto positivo de la política de disciplina fiscal del Gobierno de México, que en ese mismo periodo logró reducir en 113 mil 567.1 millones de pesos el costo financiero de la deuda respecto a lo originalmente presupuestado.

Cabe recordar que durante la administración pasada, el FEIP fue severamente mermado por la crisis económica. De haber sido recibido con 279 mil 770.7 millones de pesos, el fondo cayó a 158 mil 543 millones al cierre de 2019, y terminó prácticamente agotado en 2020, con apenas 9 mil 497.8 millones de pesos disponibles. Su recuperación fue lenta: estancada en 2021, pero repuntando 162.2 por ciento en 2022 y 56 por ciento más al cierre de 2023.

Rodrigo Mariscal, economista en jefe de Hacienda, explicó en su momento que con los mecanismos anteriores se requerirían hasta 11 años para reconstruir un fondo con capacidad real para enfrentar una caída significativa en los ingresos públicos, a pesar de que en promedio México enfrenta recesiones cada siete años. La última ocurrió hace apenas cinco.

Con esta estrategia, el Gobierno de México avanza firmemente hacia un blindaje económico más robusto y resiliente, reafirmando su compromiso con la estabilidad macroeconómica del país y la protección de los programas sociales y proyectos estratégicos.