Fobaproa: Un Legado de Deuda que Aflige a México

La herencia del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) continúa siendo un desafío significativo para la economía de México. Creado en la década de los 90 bajo las administraciones del PRI, lideradas por Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León, este fondo fue una respuesta a la crisis financiera de 1994. Sin embargo, lejos de ser una solución, se ha convertido en una carga persistente para las finanzas nacionales, con uno de cada diez pesos de la deuda interna del país atribuibles a este rescate bancario.

Desde su creación en 1998, el pasivo del Fobaproa no ha hecho más que aumentar. Entre el cierre del año 2000 y septiembre de 2023, la deuda creció de 704 mil 918.5 millones a un billón 96 mil 877.7 millones de pesos. Aunque el saldo de este rescate se ha reducido en más de un 50% en términos reales gracias al tiempo y la inflación, los intereses y gastos de administración acumulados desde mediados de los 90 superan el billón 813 mil 556.4 millones de pesos.

La deuda del Fobaproa se gestiona a través de dos entidades: el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. El IPAB, encargado de los bonos IPAB, ha pagado un billón 376 mil 451.7 millones de pesos, mientras que la Secretaría ha desembolsado 437 mil 104.7 millones de pesos para otros apoyos a ahorradores y deudores de la banca.

El debate político en torno al Fobaproa se ha intensificado recientemente. El diputado priísta Rubén Moreira sugirió redirigir 40 mil millones de pesos destinados al Fobaproa hacia la reconstrucción de Acapulco, desafiando implícitamente las obligaciones aprobadas por su propio partido hace dos décadas. Este comentario refleja una tensión creciente entre el legado financiero y las necesidades actuales del país.

Para el 2024, se propone asignar 62 mil 489.4 millones de pesos al ramo 34, Erogaciones para los Programas de Apoyo a Ahorradores y Deudores de la Banca, que incluye los costos del IPAB y otros programas de saneamiento financiero. Esta suma, aunque necesaria, representa una carga para las finanzas públicas.

A septiembre de 2023, el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público alcanzó 14 billones 504 mil 243.4 millones de pesos, de los cuales un billón 96 mil 877.7 millones corresponden a costos de rescates bancarios. En términos de deuda total, los pasivos del rescate bancario representan 7.6% del total y 10.2% de la deuda interna.

La reducción proporcional de estos pasivos desde el 2000 es significativa, pasando de 34.4% a 7.6% del total de la deuda y de 54.3% a 10.2% de la deuda interna. Sin embargo, el Fobaproa sigue siendo un recordatorio de las políticas financieras del pasado y un reto continuo para el futuro económico de México.